sábado, 14 diciembre 2024

Uber selecciona al presidente de Expedia para dirigir su negocio

Uber nombrará a Dara Khosrowshahi, presidente de Expedia, como director ejecutivo de la red de transporte, según fuentes allegadas al acuerdo.

El director ejecutivo de Expedia se prepara así para suceder al cofundador de Uber, Travis Kalanick, quien creó un negocio con 20.000 millones de dólares (16.775 millones de euros) en reservas, solo para dimitir en junio bajo la presión de los inversores.

Khosrowshahi se enfrentará a una serie de obstáculos en Uber, que navega hacia una Oferta Pública Inicial aún sin programar. El nuevo alto ejecutivo debe lidiar con las persistentes pérdidas, una demanda de Waymo y una moral baja entre los 15.000 empleados globales de la compañía.

Meg Whitman, de Hewlett Packard era una de las favoritas para suceder a Travis Kalanick

La junta directiva celebró reuniones diarias para entrevistar a los candidatos restantes y emitir una votación. Meg Whitman, jefe de Hewlett Packard era una de las favoritas tras presentar su visión para la compañía, pese a negar repetidamente que tomaría el trabajo.

Jeffrey Immelt, ex presidente de General Electric, fue otro de los principales contendientes, quien presentó su visión para la compañía privada de transporte, pero este ejecutivo de 61 años se retiró de la consideración a través de Twitter, siguiendo una táctica similar a Whitman. “Ha decidido no perseguir una posición de liderazgo en Uber”, escribió, agregando que tiene “un respeto inmenso” por la compañía y sus fundadores.

Jeffrey Immelt, de General Electric, era uno de los favoritos, pero se ha mostrado en desacuerdo con Benchmark por enjuiciar a Travis Kalanick

Sin embargo, Immelt se quejó en privado de que los directores estaban en constante conflicto, y estaba en desacuerdo con la firma de capital de riesgo Benchmark, el mayor accionista de Uber, según fuentes cercanas. Benchmark lidera las acusaciones contra Kalanick, a quien han demandado por fraude.

El cofundador de la empresa ha respondido a las acusaciones clasificándolas como “fabricadas”. Ha afirmado también que Benchmark usa la intimidación para sacarlo del tablero de la compañía.

Los representantes de Uber, de Benchmark o de Immelt se han negado a hacer comentarios a la prensa. Uber ha tratado de llenar el vacío de liderazgo que dejó la salida de Kalanick en junio pasado y así restaurar la confianza en el negocio tras meses de tumultos.

El gigante del transporte, valorado en unos 70.000 millones de dólares (58.700 millones de euros), enfrenta un juicio sobre la tecnología para coches autoconducidos de Waymo, parte de Alphabet, y una investigación estadounidense sobre el uso de software para engañar a los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley.

Las investigaciones sobre la empresa se han encontrado con casos de acoso sexual y otras violaciones que llevaron a más de 20 empleados al despido. Kalanick está envueltos en escándalos relacionados con el mal manejo de los registros médicos de una mujer india y un altercado verbal con un conductor de Uber. Los acontecimientos condujeron a su salida de la empresa bajo presión de algunos inversores, que alegan que puso a Uber en peligro legal.

Meg Whitman, de Hewlett Packard, ha rechazado que vaya a ser la nueva directora ejecutiva de Uber

Whitman, que se desempeñó sin éxito como candidata republicana para la gobernación de California en el año 2010, antes de hacerse cargo de Hewlett Packard, fue una de las primeras a considerar para el puesto de directora general de Uber.

Pero Whitman, de 61 años, rechazó los avances del comité de búsqueda de Uber después de que su candidatura fuera revelada por Bloomberg. “La especulación sobre mi futuro y Uber se ha convertido en una distracción”, escribió en julio a través de Twitter. “Estoy totalmente comprometida con HPE y planeo seguir en la compañía”. Ella ha dicho públicamente que no aceptará el trabajo, aunque la junta aún la considera una opción viable.

Lo cierto es que Uber está pensando en al menos una persona más, cuyo nombre no se ha revelado. Immelt, que renunció como director ejecutivo de General Electric a principios de agosto, se ha enfrentado a la oposición de los patrocinadores de Uber. Sus críticos dicen que carece de experiencia tecnológica y que no logró impresionar a los inversores de GE.

Uber Merca2.es
Victor J. Blue/Bloomberg

Más recientemente, la decisión de Immelt de defender públicamente su participación en el consejo de fabricación del presidente Donald Trump dos días antes de su disolución se consideró problemática. El año atestado de controversias para Uber inició cuando en enero Kalanick trató de justificar su posición en otro consejo de Trump antes de renunciar a ese puesto después de que los clientes hicieran un boicot.

Lo cierto es que el próximo director de Uber tendrá mucho que hacer. Además de tomar una marca deshilachada y varias riesgos legales, la compañía negocia un acuerdo de inversión de Softbank Group por un valor de hasta 12.000 millones de dólares (10.065 millones de euros). También hay una gran cantidad de vacantes en los altos cargos de la compañía, que busca un jefe de finanzas, de marketing y de operaciones.


- Publicidad -