¿Es posible que el Brexit haya perdido su sentido?

“El Brexit significa Brexit”, han enarbolado los políticos británicos durante meses. Ahora pareciera que sus palabras se disolvieran en la nada.

Con la tercera ronda de conversaciones del Brexit iniciada este lunes, es muy difícil vislumbrar que alguna reforma afecte la vida cotidiana de la gente o el funcionamiento de las empresas antes del año 2021, o incluso después de esta fecha.

La fecha límite para salir de la Unión Europea es el año 2019, pero tanto el Gobierno como el Partido Laborista de la oposición buscan comprar más tiempo. Keir Starmer, secretario del Brexit, declaró que su partido impulsaría una transición que preserve los arreglos económicos actuales, incluida la pertenencia al mercado común de la Unión Europea.

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El Gobierno dice que el objetivo de la transición debe ser garantizar que las empresas y las personas del Reino Unido sólo deban ajustarse una vez que exista una nueva relación aduanera. Eso puede significar que el acuerdo transitorio coincide mucho con el actual.

Lo cierto es que los líderes británicos han luchado por el Brexit durante años. La diferencia ahora entre la postura del Partido Laborista y la del gobierno es meramente retórica. En esencia, desde el Ejecutivo tratan de mantener una base de votantes mientras buscan el mismo resultado que proponen los Laboristas.

El período de transición del Brexit durará hasta que el Reino Unido y la Unión Europea alcancen nuevos acuerdos comerciales

De momento, el gobierno del Reino Unido hablan de un período de transición finito. La oposición quiere que dure cuatro años, extendiéndose más allá de las próximas elecciones, que se celebrarán en 2022. Los más entusiastas del gobierno, como el Secretario de Comercio Internacional, Liam Fox, hablan de dos años.

En el contexto de la política del Reino Unido, se trata de una diferencia más sustantiva que retórica. Tanto Fox como sus aliados niegan a la oposición cualquier posición de control sobre el arreglo final posterior a la transición, pero en realidad, los líderes británicos tienen escaso manejo respecto a la duración de este período.

El período de transición durará tanto como sea necesario para que el Reino Unido y la Unión Europea alcancen un nuevo acuerdo comercial. Desde Gran Bretaña no pueden dictar el ritmo de las negociaciones, y la UE tampoco está interesada en hacerlo mientras se preserven los arreglos actuales. Después de todo, no fue la UE quien inició con este proceso. Están felices con que se mantengan los términos actuales.

Por eso es que la UE tiene una gran ventaja. Con el Reino Unido ansiando un período de transición, el principal negociador de la UE, Michel Barnier, no necesita retroceder en ninguna de los acuerdos iniciales, como la protección a los ciudadanos de la UE en el Reino Unido, un proyecto de ley de salida o la exigencia del Tribunal de Justicia del bloque de supervisar cualquier transición.

A menos que el gobierno británico deshaga la afirmación de su primera ministra, Theresa May, de que “ningún acuerdo es mejor que un mal trato”, las consecuencias del Brexit se limitan a que el Reino Unido no tiene derecho a voto en la UE. El resto de los acuerdos se mantienen hasta discutir acuerdos comerciales con cada uno de los países de la UE.

La relación entre el Reino Unido y la UE puede parecerse a la de Noruega, que incluye un freno de emergencia a la inmigración

Incluso entonces, la situación puede no diferir mucho de lo que es hoy. Un ejemplo es la relación entre Noruega y la UE, que incluye un freno de emergencia a la inmigración, algo que la UE estaba dispuesto a dar al Reino Unido antes del Brexit, pero no habrá gran diferencia en lo económico o lo legal.

Se podría argumentar que quienes votaron a favor del Brexit fue una alarma para los ciudadanos de la UE. Los últimos datos muestran, por ejemplo, una caída sustancial en la migración neta desde Europa Oriental .Quizá para algunos electores del Brexit, la reducción es una compensación adecuada para reemplazar la pérdida del voto en el bloque, pero lo cierto es que el Brexit se ha ido quedando sin sentido.