Citigroup, Morgan Stanley HSBC ven cada vez más probable que los mercados mundiales se encuentren en el último tramo de la carrera antes de entrar en un peligroso descenso.
Los analistas de los gigantes de Wall Street citan en su estudio el inacabable rally que experimentan acciones, bonos y materias primas, mientras los inversores ignoran todo fundamento. Esto significa que los mercados de renta variable y fija corren el riesgo de una dolorosa caída.
“Las acciones están cada vez menos correlacionadas con el mercado de futuros, y éste, a su vez, menos con las tasas. Todos han perdido sensibilidad respecto al precio del petróleo”, escribió Andrew Sheets, estratega jefe de activos de Morgan Stanley.
El modelo de inversión que sigue Morgan Stanley muestra que los activos de alrededor del mundo tienen la menor correlación entre sí en casi una década, incluso después de que las acciones norteamericanas se dispararan en dos ocasiones. La primera después del enfrentamiento político entre el presidente Donald Trump con Corea del Norte y la segunda, tras la violencia racial en Virginia.
Los analistas creen que no es una casualidad que la última vez que estas lecturas aparecieran fuera entre 2005 y 2007, previo a la crisis mundial
Tal y como lo hicieron en el período previo a la crisis del año 2007, los inversores están valorando los activos sobre la base de los riesgos específicos de una industria y haciendo caso omiso a los fundamentos más amplios. A medida que los operadores buscan excusas para mantener sus apuestas por un mercado alcista, las relaciones tradicionales entre las clases de activos tienden a descomponerse.
“No es casualidad que la última vez que hayamos visto estas lecturas fuera en el período entre 2005 y 2007”, escribió Sheets. Este analista recomienda impulsar las asignaciones a las acciones de los Estados Unidos, mientras se reduce la tenencia de deuda corporativa vinculada al consumo y a la energía.
Esa dinámica también ayuda a mantener a raya la volatilidad en acciones, bonos y divisas, alimentando el apetito de riesgo a escala mundial, según Morgan Stanley.
Para Savita Subramanian, jefe estratega de Bank of America Merrill Lynch, los inversores no están prestando atención a las ganancias, una señal más de que el rally a escala mundial tiende a agotarse. Por primera vez desde mediados de los años 2000, las empresas que superaron las estimaciones de ganancias no vieron recompensa por parte de los inversores.
Los analistas sostienen que los Estados Unidos se encuentran en la parte madura del ciclo, según patrones que se remontan a los años 50
“Esta carente reacción podría ser una señal más de que muere el ciclo, lo que sugiere que las expectativas y el posicionamiento ya es mucho más que reflejar buenos resultados”, sostuvo Subramanian en una nota a principios de agosto.
Gaurav Saroliya, estratega macroeconómico de Oxford, indicó que otra señal negativa para el mercado es que el valor bruto de las empresas no financieras tras la inflación es negativo.
“El ciclo de beneficios reales se ha convertido en una fuente potencial de preocupación en los próximos cuatro trimestres”, dijo Saroliya en una entrevista. “Eso, junto con las valuaciones de acciones más caras entre los principales mercados, debería preocupar a los inversores en acciones norteamericanas”.
Se piensa que se trata de una clásica expansión del ciclo tardío, lo que sucede en una economía con pleno empleo y un momento de ralentización, donde tiende a verse una disminución en los márgenes de beneficio de las empresas. Los Estados Unidos están en la etapa madura del ciclo, según patrones que se remontan a los años 50, según Societe Generale.
Después de que se termine este ciclo las acciones y los bonos serán empujados a un mercado bajista
Tras concluir que los mercados de crédito están sobrecalentados, Steven Major, jefe global de investigación de renta fija de HSBC, dijo a los clientes que redujeran las tenencias de bonos corporativos europeos a principios de agosto. Las primas no compensan a los inversores por la perspectivas de pérdidas de capital, riesgo de liquidez y aumento de la volatilidad.
Los analistas de Citigroup también dicen que los mercados están a punto de entrar en el último ciclo antes de una recesión que empujaría a las acciones y los bonos hacia un mercado bajista.
Los diferenciales pueden ampliarse durante los próximos meses gracias a la disminución de los estímulos de los bancos centrales y a medida que los inversores se preocupan por el elevado apalancamiento corporativo. Sin embargo, es probable que las acciones se recuperen en parte debido a las recompras, según estrategas.