Secretario del Tesoro de Trump asegura que no renunciará

El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, ha rechazado el pedido de sus antiguos compañeros de la Universidad de Yale y ha decidido no renunciar al gabinete de Donald Trump. También ha defendió la respuesta del Presidente ante las protestas violentas registradas recientemente en Charlottesville, Virginia.

Mnuchin, quien fue jefe de seguridad estadounidense, ha dicho que los altos funcionarios de la administración de Trump, como el secretario de Defensa Jim Mattis, no deberían renunciar, en caso de que lo estuvieran pensando, porque que son necesarios para “enderezar la barca”.

“Los altos funcionarios no deben renunciar, porque son necesarios para enderezar la barca”.

Durante las últimas semanas, el Presidente ha recibido severas críticas de parte de legisladores y líderes empresariales, las cuales se han acentuado luego de hacer pública su postura sobre los hechos violentos del pasado 12 de agosto en Charlottesville, que dejaron el saldo de una persona fallecida. A su juicio, son tan culpables los supremacistas blancos que convocaron el evento, como los manifestantes que protestaban contra ellos.

La crítica del Jefe de Estado a los manifestantes de izquierda y  su calificación de que son “muy violentos” ha ocurrido el martes 15 de agosto, cuando se encontraba junto a Mnuchin en el lobby de la Torre Trump, en Nueva York. Se esperaba que ese día el foco de las declaraciones estuvieran en las propuestas de infraestructura del Gobierno, pero esto no ha ocurrido.

Trump ha calificado a los manifestantes de izquierda como “muy violentos”.

Mnuchin, de 54 años, fue exhortado a abandonar su cargo en una carta firmada por más de 300 excompañeros de la Universidad de Yale, graduados con él en 1985. A juicio de los emisores, el Secretario tiene la “obligación moral” de dimitir, en protesta por “el apoyo de Trump al nazismo y a la supremacía blanca”.

Supremacistas y manifestantes no son iguales    

Pero Mnuchin, quien es judío, ha dicho que entiende “la larga historia de violencia y odio contra ésta y otras minorías, así como las circunstancias que dan lugar a esos sentimientos”. Por eso ha dicho sentirse obligado a hacerle saber a las personas que “el Presidente, de ninguna manera, cree que los neonazis y otros grupos de odio que apoyan la violencia son equivalentes a los que se manifiestan de manera pacífica y legal”.

Para Trump, “los supremacistas blancos no son equivalentes a los manifestantes pacíficos”.

La semana pasada, Wall Street se tambaleó ante el temor de que otro destacado miembro judío de la administración de Trump, el asesor financiero Gary Cohn, dimitiera a su cargo. Pero éste también acompañó al Jefe de Estado el día de sus declaraciones en la Torre Trump y recientemente ha asegurado que, por el momento, permanecerá en la Casa Blanca.

Mientras que Jeh Johnson, secretario de Seguridad Nacional del expresidente Barack Obama, ha comentado que si funcionarios como Mattis o el jefe de Gabinete de la Casa Blanca, John Kelly, le comentaran que estaban pensando en renunciar, él les diría enfáticamente que no deben hacerlo.

Johnson sostuvo que los Estados Unidos necesitan a personas como John Kelly, Jim Mattis o el asesor de Seguridad Nacional, H. R. McMaster “para enderezar la nave”.

Hay “problemas serios” con el carácter de Trump, pero aún no es momento de hablar sobre el uso de la Enmienda 25 para removerlo, dijo Adam Schiff, representante por California. Ese estatuto permite que el propio Gabinete del Presidente comience el proceso para relevarlo de su cargo.

“Hay algunos problemas graves con nuestro Presidente que no van a desaparecer, no van a mejorar y, de hecho, con las presiones puede empeores”, indicó Schiff en CNN.

Estados clave

Sin embargo, el apoyo a Donald Trump entre los trabajadores está por debajo del 40% en tres estados clave que impulsaron su llegada a la Casa Blanca y los votantes en estos lugares se inclinan rápidamente hacia los demócratas para el año 2018.

Más de seis personas de cada 10 encuestados en estos estados dijeron que la conducta de Trump como Presidente les hizo sentirse avergonzados. Entre 25% y 28% dijo que los hacía sentirse orgullosos, de acuerdo con NBC.

Una semana después de que las protestas en Charlottesville se volvieran mortales, unas 40 mil personas, entre las cuales había coros y consignas anti-nazis, fueron hasta el centro de Boston para dar un “discurso libre”.

El presidente Donald Trump manifestó que el país “se ha dividido durante décadas. A veces necesita protestar para sanar, y sanaremos, y seremos más fuertes que nunca”, sostuvo en un par de tuits. “Quiero aplaudir a los manifestantes en Boston que están hablando en contra de la intolerancia y el odio”.

Una hora antes de elogiar a los manifestantes, Trump fue menos simpático. “Hay muchos agitadores políticos en Boston”. Tras lo cual, elogió el esfuerzo de los agentes de la ley”.

Las protestas fueron pacíficas en su mayoría, aunque la policía indicó que algunos manifestantes arrojaban botellas y rocas. Como consecuencia, se contabilizaron 33 arrestos, según medios locales.