Travis Kalanick, cofundador de Uber, gatilló contra Benchmark, el primer inversor de la red de transporte privado, alegando que su demanda “es fabricada” y busca destituirlo de la junta directiva de la empresa mediante amenazas e intimidación.
Benchmark presentó una demanda contra Kalanick recientemente, argumentando que retuvo información importante sobre la mala administración de Uber antes de la decisión del consejo en junio de 2016 de dar a Kalanick la autoridad para crear tres nuevos puestos en el directorio.
Según Kalanick, la firma de capital de riesgo que tiene una participación del 13% en Uber, emprendió una campaña secreta para sacarlo de la compañía. El cofundador de Uber alega que Benchmark planeó expulsarlo en “la más vergonzosa de las épocas”, después de que su madre muriera en un accidente a finales de mayo.
El fundador de Uber fue presionado para dimitir después de que estallaran las controversias en la compañía
La relación entre Kalanick y Benchmark se ha deteriorado en los últimos meses. El pasado 10 de agosto, la firma demandó a Kanick alegando que los engañó para que llenara tres escaños con sus aliados en la junta. Además, habría “ocultado su mala gestión” en la compañía y como evidencia citaron varios escándalos.
El fundador de Uber fue presionado para dimitir después de que estallaran las controversias, incluyendo discriminación generalizada de género y acoso sexual; presunto robo de expedientes médicos pertenecientes a un pasajero de Uber que fue violado en la India y la auto-conducción de la puesta en marcha del coche Otto, adquirida por Uber y que está en medio de una demanda con Wayno. La compañía sigue sin presidente ejecutivo, aunque está en busca de uno.
En documentos judiciales, Kalanick dijo que había renunciado bajo coacción después de que Benchmark amenazara con lanzara una campaña pública en su contra.
Funeral de su madre
Menos de dos semanas después del funeral de su madre en junio, Kalanick dijo que los directores de Benchmark llegaron a su habitación de hotel en Chicago y le entregaron un borrador de carta de dimisión, diciéndole que “tenías horas para firmarlo”.
El valor de Uber en el mercado asciende a 59 mil millones de euros
“En última instancia, dado su estado emocional, Kalanick cedió y firmó la carta”, dijeron sus abogados en otros documentos judiciales.
Kalanick describió las acusaciones de fraude de Benchmark como una “fabricación articulada”. La firma contestó que era consciente de todos los eventos en los que basó su demanda de fraude.
Los abogados de Kalanick habían dicho antes que las reclamaciones de Benchmark están sujetas a una disposición de arbitraje obligatorio contenida en el acuerdo de votación que es el foco de su demanda.
Los abogados de Kalanick argumentaron que cuando Benchmark amenazó con emprender acciones legales, dijeron que vendría en forma de “demanda de arbitraje”, según documentos presentados ante el tribunal. “Lo que cambió en el ínterin es un asunto conocido únicamente por Benchmark”.
A beneficio de Benchmark
En los documentos de la corte, los abogados de Kalanick lo describieron como un buen líder para Uber, cuyos esfuerzos hicieron dinero para los inversores. Sus intentos de hacer crecer a Uber en una empresa por valor de más de 70 mil millones de dólares (59 mil millones de euros) “aumentaron el valor de la inversión de Benchmark en 10,20 millones de euros a más de 5.950 millones de euros”.
Kalanick cree que todo se trata de una campaña de descrédito de parte de Benchmark
Benchmark, con sede en Woodside, California, busca una medida cautelar que le impida a Kalanick llenar asientos en la junta directiva de Uber.
“La referencia no está buscando preservar el status quo”, según los abogados de Kalanick. “Al contrario, Benchmark ignora la disposición de arbitraje y busca un alivio drástico que silencie y margine a Kalanick”.
Lo cierto es que aún no se ha programado una audiencia en el caso que se celebra en la Corte de la Cancillería de Delaware, en Washington.