A un mes de las elecciones, Merkel defiende su postura ante crisis de refugiados

La canciller alemana Angela Merkel ha defendido su manejo de la crisis de refugiados y ha comentado que cumplirá por completo un nuevo mandato de cuatro años si es reelegida en las elecciones de septiembre. Entre tanto, su contendiente principal ya ha iniciado su campaña final.

Merkel también se ha visto presionada con respecto a las emisiones de diesel en Alemania, luego de que un ciudadano propietario de un coche Volkswagen dijera que el Gobierno ha sido demasiado indulgente con las automotrices.

La canciller ha refutado estas acusaciones en reiteradas ocasiones durante la campaña, específicamente como defensa ante la críticas recibidas de parte del líder socialdemócrata Martin Schulz. A cinco semanas para las elecciones, las encuestas indican que por el momento su partido no se ha visto afectado.

El partido de Merkel lidera las encuestas de cara a las elecciones de septiembre.

Ante las denuncias sobre su supuesta complacencia con los fabricantes de coches, Merkel ha asegurado sentirse molesta. “Fui Ministra de Ambiente por cuatro año y experimenté cómo a la industria de los coches le gusta explicar todo lo que no tiene permitido hacer, pero luego vemos cómo fuimos engañados mientras ellos violaban las directrices”, ha comentado.

Merkel mantiene la ventaja electoral

Al tiempo que todo esto ocurría, el apoyo al bloque liderado por Merkel ha subido un punto porcentual y se ha ubicado en 39%. El partido social demócrata se ha estancado en 24% y la fracción anti-inmigración, Alternativa para Alemania, ha bajado su popularidad a 7%, según la encuesta semanal publicada por el diario Blid am Sonntag.

La semana pasada la canciller ha iniciado una gira con 50 paradas por Alemania, que rápidamente se ha visto interrumpida por protestas anti-inmigración, que son un claro recordatorio de que la crisis de refugiados, que bajó su popularidad en 2016, sigue siendo un riesgo residual de cara las elecciones del próximo 24 de septiembre.

El principal rival de Merkel, Martin Shulz, también recorrerá el país. Visitará 40 localidades, comenzando por Bremen, ciudad gobernada por los socialdemócratas desde finales de la Segunda Guerra Mundial.

Diálogo con simpatizantes

Este domingo, la canciller compartió con varios de sus simpatizantes, entre los que se encontraban un vendedor de vino caliente, que fue testigo del ataque a un mercado navideño en Berlín en diciembre pasado; una jubilada de Múnich de 75 años, quien ha dicho que su pensión mensual no le alcanza y un refugiado iraní, quien ha comentado que tras ocho años en Alemania su solicitud de asilo todavía se está procesando. Merkel también se tomó un momento para hablar con una mujer que se había quejado de su estatus de desventaja fiscal como madre soltera.

Para Merkel, una crisis de refugiados como la de 2015 no se debe repetir.

Durante el encuentro, a la gobernante se le ha preguntado si hubiese manejado de manera diferente la llegada masiva de refugiados dos años atrás. Su respuesta ha sido negativa y ha aprovechado el momento para reiterar su mantra de que una afluencia descontrolada como la de 2015 no se debe repetir.

Esta postura la ha alineado con el primer ministro bávar, Horst Seehofer, cuyo partido (Unión Social Cristiana) ha estado siempre estrechamente ligado con el de Merkel. Sin embargo, durante la crisis de migración, ella llegó a tomar una postura mucho más fuerte, exigiendo un límite de refugiados, al que la canciller se negó.

Cambio bávaro

Con llegada de las elecciones nacional, Seehofer ha dado un paso atrás y ha señalado que un límite de migración ya no es una condición para unirse a un nuevo gobierno liderado por Angela Merkel. “La situación ha cambiado. Tenemos significativamente menos migración que cuando usé este término”, ha asegurado Seehofer a la televisora ARD.

seehofer y merkel

En el encuentro de este domingo, Merkel también se ha pronunciado sobre el deterioro de las relaciones de Alemania con Turquía. Ha indicado que su gobierno ha cambiado “masivamente” su postura tras una serie de arrestos a ciudadanos alemanes.

Ha criticado la detención en España de un escritor turco con residencia en Alemania, catalogando el hecho como “fuera de los límites” y le ha pedido al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, que urja a alemanes a no votar por los partidos que son “enemigos de Turquía” y ha concluido invitando a todos los ciudadanos “a votar en un país libre”.