España, para todo, es un país dividido. Por ejemplo este verano se debate entre los que tiran piedras a los turistas, y quienes viven de ellos. Y así con todo. La tecnología móvil no podía quedar al margen. Estas semanas algunos operadores, caso de MásMóvil y Orange, han dado cifras sobre el consumo de internet en el móvil. Resultan llamativas.
Cuando el mes pasado el operador naranja presentó sus resultados trimestrales, incluía los datos sobre consumo de internet móvil entre sus clientes. La cifra es de 2GB al mes. Unos 800 megas más que en el mismo periodo del año anterior, donde los clientes de la compañía consumían de media 1,2GB.
Y ahora ha sido MásMóvil la que ha presentado un estudio realizado sobre la base de su cartera de clientes. En este caso es algo más baja que la de Orange, y el gasto medio de los usuarios del operador amarillo es de 1,2GB cada mes.
Con los datos sobre la mesa se abren una serie de cuestiones curiosas. ¿Realmente se gastan tan pocos datos en el móvil? ¿?
Un mundo móvil, pero wifi
Aparentemente todo el mundo vive enganchado al móvil. De hecho, cuando surgen cifras de acciones realizadas a través del móvil, la gente compra, vende, reserva, alquila… hace de todo por el móvil. Sin embargo, el gasto que ofrecen de sus clientes tanto MásMóvil como Orange parecen estar alejados de la realidad. Tanto la que dibujan los propios operadores sobre la necesidad de gasto; como la percepción general.
¿Por qué entonces se está subiendo el precio a cambio de más megas? Recordemos que los grandes operadores llevan desde principio de año revisando sus tarifas móviles asociadas a las ofertas convergentes, y suelen subir de 3 a 5 euros a cambios de añadir muchos datos para navegar. ¿O precisamente ponen tarifas con muchos megas a buen precis y las bajas con poco para que se compren bonos que tienen mayor coste?
Las preguntas son muy variadas. ¿La gente consume poco porque quiere? ¿O lo hace por el elevado precio? ¿Si fuera más barato se consumiría más? ¿O no hay necesidad? Quizá también influyen otros factores. Por ejemplo el tipo de cobertura y la cantidad de clientes que tienen 4G.
Es decir, en el caso de Orange solo el 55% de sus clientes navegan a través de esta tecnología. Por lo tanto, habrá muchos que prefieran conectarse a redes wifi, que en muchos casos da mejores prestaciones para navegar. Lo que resulta evidente es que los datos no se corresponden con ciertos comportamientos de uso móvil. Quizá no se consuma tanto video como parece, o siempre se hace con wifi… o puede, simplemente, que haya mucha gente con banda ancha móvil que apenas utiliza internet y, por lo tanto, baja las estadísticas.