José Ortega y Gasset decía “dime cómo te diviertes y te diré quién eres”. La forma en la que cada persona invierte su tiempo de ocio es infinita, y muchos contemplan alguna vez hacerlo en los parques de atracciones. Jóvenes o parejas con niños son los clientes más asiduos en estos complejos. Durante 2015 alrededor de 62 millones de personas visitaron los seis parques de atracciones más grandes de España.
Sin embargo, las visitas no siempre se traducen en beneficios. De los seis parques analizados la mitad han finalizado el ejercicio 2015 con pérdidas. El Parque de Atracciones de Madrid; el Parque Warner (ambos pertenecientes al Grupo Parques Reunidos); Port Aventura; Terra Mítica; Isla Mágica; y el Parc d’Atraccions Tibidabo se juegan la liga de los parques de atracciones.
Antes de llegar al fin de la cuestión comencemos por el número de clientes. El aumento en los dos parques madrileños y Tibidabo contrasta con la caída de Port Aventura, Isla Mágica y Terra Mítica. El líder -según Infocif- en número de clientes ha sido (con diferencia) el Parque Warner de Madrid ya que ha tenido 44 millones de visitas, un 29% más que en el año anterior. El mismo incremento ha registrado el Parque de Atracciones de Madrid aunque se ha quedado a la mitad de su competidor en la capital. Lo han visitado 22 millones de personas. Pero lo que sí es considerable es el aumento en el Parc d’Atraccions Tibidabo. Lo ha hecho un 75% aunque apenas ha registrado 242.000 visitas.
La felicidad de estos últimos contrasta con la cara amarga de los demás. Port Aventura y Terra Mítica han recibido una cantidad muy similar de visitas con dos millones cada uno. Lo alarmante es la caída. Ha sido de un 67% en el caso del parque catalán y 25 puntos el valenciano. El 2015 tampoco ha sido un gran año para Isla Mágica porque sus visitas han caído un 45% hasta los 624.000 clientes.
Vayamos ahora con los ingresos. La alegría invade sus cuentas porque en todos, salvo Terra Mítica que se ha mantenido cercana a los dos millones, han aumentado. Pero mejor explicarlos de mayor a menor cuantía. Port Aventura ha liderado los ingresos con 190 millones de euros, una cifra que aun por encima ha aumentado 10 puntos. Le sigue, a mucha distancia, el Parque de Atracciones de Madrid con 46 millones tras haber crecido un 6%. A poca distancia de éste se encuentra su compañero de grupo y localización. El Parque Warner ha ingresado 43 millones de euros, un 10% más que el año anterior. Los siguientes no tienen nada que ver con las cifras de los anteriores, aunque son buenas. Tibidabo ha sumado 15 millones, cinco más que los 10 de Isla Mágica.
Tres parques se han endeudado más y otros tres la han reducido
Ahora viene la cara amarga. Los comportamientos de los parques han sido distintos en lo que a deuda se refiere. Solo la mitad han conseguido reducirla. Comencemos por éstos. Se trata de Port Aventura, Terra Mítica e Isla Mágica. Paradojas de la vida, el mayor recorte lo ha hecho quién menos se lo imagina, Terra Mítica. La redujo a la mitad. Es decir, hasta los 12 millones de euros. Le sigue Isla Mágica con 33 puntos y Port Aventura con 11 hasta los cuatro y los 43 millones de euros respectivamente. En el lado opuesto, Tibidabo sumó cifras por valor de ocho puntos hasta los cuatro millones; el Parque de Atracciones de Madrid 31 hasta los 267 millones; y el parque Warner 41 hasta los 24 millones.
Este comportamiento se repite también en los beneficios. En algunas casos les ha ido bien, en otros no tanto, pero al fin y al cabo es el resultado quién marca la diferencia. Los números rojos han manchado las cuentas de Isla Mágica, Terra Mítica y el Parque de Atracciones de Madrid. El parque sevillano ha perdido un 33% y sus cuentas se han quedado en los dos millones de euros negativos. Peor ha sido el resultado de Terra Mítica y el Parque de Atracciones de Madrid porque han registrado negativos de seis y 30 millones de euros, respectivamente.
Por suerte no a todos les ha ido mal. Port Aventura, el Parque Warner y el Parc d’Atraccions Tibidabo han aumentado sus beneficios. En el caso del primero lo ha hecho un 66% hasta los 30 millones de euros. El mismo porcentaje han registrado los resultados del Parque Warner aunque se ha quedado en los tres millones. Por su parte, Tibidabo lo hizo un 41% aunque su beneficio se ha quedado en los apenas dos millones de euros.
El 2015 no ha sido un gran año para los parques de atracciones españoles. Unos han crecido mientras otros se han endeudado todavía más. Esto ha tenido su consecuencia en los resultados. Es una pena que contrasta con la felicidad de los demás. El caso más significativo es el de Tibidabo. El hermano pequeño de los parques de atracciones catalanes ha sabido ponerse las pilas y resurgir de sus cenizas. Ahora solo cabe esperar que siga así y que, tanto este como los demás que han caído, vuelvan a los números verdes.