De lo contingente a lo necesario. Mercadona y Amazon han entrado en una disputa indirecta por amasar suelo logístico con el fin de crear centros y almacenes de distribución. Eso está dejando tras de sí una fuerte inversión. Pero de lo que ahora no se preocupan es de los problemas que traerá la denominada “última milla” para la entrega.
El sector de la distribución mira con lupa los movimientos que llevan a cabo tanto Mercadona como Amazon. La curiosidad es distinta. El gigante del comercio electrónico domina con mano de hierro las ventas por internet, por eso interesa cómo va a conseguir llegar a todos los hogares de la manera más rápida. Por su parte, la cadena de alimentación de Juan Roig quiere seguir siendo líder en el mercado físico, pero tiene la necesidad de desembarcar con fuerza en la red. Ambas acciones tienen un denominador común: la adquisición de suelo logístico.
Ser capaz de almacenar y distribuir de forma rápida será la clave. Así, los últimos movimientos de Amazon lo demuestran. Estos días ha presentado dos novedades. Por un lado ha anunciado la apertura de un nuevo centro logístico en Illescas (Toledo) que dará servicio a sus clientes de toda Europa; y además ha desembarcado en Valencia, donde la compañía espera operar en España con «una mayor capacidad y flexibilidad» para poder ofrecer plazos de entrega más cortos a sus clientes y «un mejor servicio a las empresas que venden sus productos en Amazon y utilizan su red logística», explicaban en un comunicado.
Pero su voracidad no se detiene ahí. Ahora mismo en España Amanzon tiene el centro logístico de San Fernando de Henares (Madrid), y un centro en Castellbisbal (Barcelona) dedicado a Amazon Pantry. Además, la compañía abrirá un centro en El Prat (Barcelona), así como otro en Martorelles (Barcelona), ambos en otoño de 2017. Y eso sin contar los dos centros logísticos urbanos en Madrid y Barcelona para proporcionar entregas ultrarrápidas a su clientes ‘Prime’.
Mercadona no se queda atrás…
En esta guerra por la adquisición de suelo logístico, Mercadona no quiere perder el paso. Según figura en su Memoria Anual de 2016, la compañía presume de una red logística eficiente que, en su conjunto, alcanza los 900.000 metros cuadrados de superficie. A través de sus 14 bloques logísticos, tres de ellos en proyecto y construcción, y 3 almacenes satélites, abastece a todos sus supermercados, 1.614 al cierre de 2016.
Para ello, destina constantemente «importantes esfuerzos y recursos a la modernización de su red logística», para la que diariamente trabajan más de 6.400 personas y en la que se ha invertido a lo largo de estos años más de 900 millones de euros.
… y su red tiene cada día más valor
Aunque nadie ha valorado ese casi millón de metros cuadrados que posee Mercadona en bloques logísticos, las últimas operaciones del sector dan una idea clara de lo que podría costar.
El pasado verano El Corte Inglés puso a la venta un lote de activos logísticos y terrenos que valoró sobre los 200-300 millones de euros. El volumen total de suelo era de 500.000 metros cuadrados. También se conoció la venta de unos activos adquiridos por el fondo GreenOak. Tras comprarlos, hizo negocio con ellos. En concreto, llegó a formar una cartera logística cercana a los 500.000 metros cuadrados que puso en el mercado a un precio superior a los 200 millones de euros.
Bajo este prisma, y atendiendo a que no todo el suelo vale igual, y depende de la localización, así como la calidad de los bloques, los activos logísticos de Mercadona ahora mismo tendrían un valor superior a los 500 millones de euros.
Pero hay un problema con el que no cuentan
Desde cualquier foro especializado en logística siempre hay un tema que todavía nadie ha resuelto: la entrega en “última milla”; es decir, cuando el cliente hace el pedido, cómo lo recibe en la puerta de su casa.
Por norma general, Amazon y Mercadona tienen un mayor impacto comercial en las grandes áreas urbanas. Y cuando los valencianos se abracen con fuerza al negocio online, más todavía. Pero lo que ninguno termina de aclarar o contar en sus planes de compra de suelo logístico es cómo enfrentarse a las entregas. Habrá que hacerlo en zonas de difícil acceso al tráfico, en muy poco tiempo y en repetidas ocasiones.
¿Cuál es la solución? Los expertos en ecommerce creen que será la suma de diversos factores. Entre ellos, por ejemplo, vehículos más pequeños con respecto a las furgonetas que ahora mismo usa Mercadona, o las que incluso usa Amazon en ‘Prime’. Asimismo, una baza fundamental será la de generar puntos de recogida, algo que duplicará la inversión, pero que se antoja necesario si pensamos en la movilidad de las grandes ciudades.