domingo, 15 diciembre 2024

Booking planta cara a Airbnb en el turismo de experiencias

Sol. Playa. Sombrilla y chiringuito. Hace 15 años las agencias de viaje lo tenían fácil. La gente quería hacer algo de turismo, descansar y poco más. Pero la evolución social ha provocado que la gente necesite nuevas experiencias y emociones, y, sobre todo, sensaciones. En este contexto, los nuevos players del sector, como es el caso de Airbnb, han sabido lanzar al mercado nuevas ideas. Y como era de esperar todos han cogido el rebufo.

A finales de 2016 la popular plataforma de alquiler vacacional daba un golpe sobre la mesa. Presentaba en un macroevento en San Francisco sus nuevos servicios de turismo de experiencias que se ha convertido en realidad como Trips. En Barcelona, por ejemplo, ya opera desde febrero de este año. Ahí se pueden encontrar actividades, excursiones, etc., pero siempre con el objetivo de hacer algo diferente y sentir. Y eso no fue todo, ya que en otoño del año pasado daba muestra de este interés al comprar la startup catalana Trip4real que se dedica, precisamente, a este tipo de actividades.

Y como era de esperar, los grandes gigantes del turismo, sobre todo los de internet, empiezan a moverse en todos los países donde operan. Es el caso de The Priceline Group, que a través de Booking.com amplía sus servicios de experiencias y ahora llegan a España.

De este modo, hemos conocido hace unos días que Booking Experiences ya está disponible en Barcelona y Madrid. La plataforma móvil de experiencias de viaje de Booking.com permite a los viajeros pagar sin complicaciones, ahorrarse colas y obtener exclusivos descuentos, explican desde la compañía. Con este lanzamiento, Barcelona y Madrid se unen a otras siete ciudades donde los clientes de la plataforma pueden disfrutar de atracciones y actividades turísticas.

Airbnb tiene rival para rato

Pese a la popularidad que está ganando Airbnb, o, mejor dicho, impopularidad, está claro que Booking.com, así como su matriz The Priceline Group, no pierden el ritmo ni la fuerza.

De hecho, en las últimas semanas se ha cerrado la compra de Momondo, portal de reserva de viajes, lo que sitúa al grupo en una posición de ventaja en lo que respecta a la reserva de vuelos y alojamiento, gracias a la dupla con Booking.com. Así, en este contexto se entiende el movimiento de ampliar su oferta de turismo de experiencia a un mercado tan importante como España, sobre todo en el contexto de un sector muy cambiante.

Pequeños y grandes actores cambian el turismo

Al margen de los nuevos actores, que paradójicamente a veces no se consideran ni representantes del sector turístico, las grandes hoteleras siguen marcando el ritmo para el turismo español. Pero ellas mismas también han evolucionado. De este modo, han pasado de ser compradoras de ladrillo y propiedad, a convertirse en gestoras a través de su marca. Así, dejan que sean promotoras y compañías inmobiliarias las que levanten los edificios.

Esto provoca que los hoteles se centren en mejorar sus servicios y conseguir, de esta manera, que los clientes tengan mejores experiencias. Y, sobre todo, que indaguen en las emociones que ahora buscan todas las compañías.

Pero no solo es cosa de grandes empresas o cadenas hoteleras. Por ejemplo, en Madrid, hay proyectos como el de HistoAventura que pretende generar un negocio a través de ese turismo experiencial en base a gynkanas por la ciudad y excursiones que recrean momentos históricos.

Estas nuevas empresas, y la forma de trabajar de los hoteles, ponen de manifiesto que el turismo de experiencias que atacan a los sentimientos y emociones está en auge. La gente quiere algo distinto, y las empresas lo tienen que ofrecer.


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