El Bitcoin y el Ethereum, las dos criptomonedas con mayor capitalización de mercado han experimentado un fuerte traspié en las últimas semanas que han provocado que todos los que seguimos la evolución de dicho mercado nos hagamos una pregunta: ¿habrá estallado la burbuja o será una simple corrección?
Recordemos que el Bitcoin marcó máximos históricos el 11 de junio al sobrepasar durante la dicha sesión los 3.000 dólares mientras que dos días más tarde, el 13 de junio, recogería el testigo Ethereum que marcaría su nivel más alto en torno a los 395 dólares. Unas cifras que asustan si tenemos en cuenta que a comienzos de este año sus precios eran de menos de 1.000 dólares en el caso del Bitcoin y de menos de 8 dólares para el Ethereum. Es decir, un inversor que haya comprado ambas criptomonedas hubiera triplicado el valor de su inversión si hubiese vendido el Bitcoin en máximos mientras que la toma de posiciones en el Ethereum le hubiese dado grandes alegrías al multiplicar por casi 50 veces su inversión. Una situación que ha provocado que la capitalización de mercado del Bictoin escale hasta los 38.840 millones de dólares y la del Ethereum se sitúe cerca de los 20.000 millones, según datos de coinmarketcap.com.
Pero la situación ha sido un gran giro en las últimas cuatro semanas y desde que marcaran máximos históricos el precio del Bitcoin ha caído un 20% mientras que la caída ha sido mayor en el caso del Ethereum al dejarse más de un 45%, lo que supone su mayor tramo correctivo de los últimos años. Unos números rojos que habrán cabreado a más de un inversor que haya tomado posiciones en las criptomonedas al calor de tantas y tantas recomendaciones que apuntaban a fuertes subidas en los próximos meses o años.
Uno de los últimos en alertar de la posibilidad de una corrección ha sido Bobby Lee, consejero delegado de BTCC, que ha señalado que «el giro en la cotización de las divisas digitales es de lo más normal porque es un mercado joven y los precios todavía no están fijados«. Vamos, que la volatilidad inunda los mercados y en un cuestión de días o horas puedes ver como tu inversión se revaloriza notablemente o cae como la espuma, situación esta última que ha sucedido en las últimas semanas y que podría llegar puesto que “no hay inversión segura”. Si no que se lo digan a los españoles que confiaban en que los precios de las casas no bajarían y la crisis económica desmontó dicho mito.
En esta línea también se ha mostrado el estratega jefe de BlackRock, Richard Turnill, que ha señalado que “cuando miro los gráficos me parecen espeluznantes” a tenor de las fuertes revalorizaciones y caídas que anteriormente hemos señalado. Unas caídas que podían deberse, principalmente, a que un gran número de inversores habría recogido beneficios y habrían aparecido los números rojos al vender sus posiciones en las criptomonedas por miedo a dicha corrección.
Aun así, casas de análisis de reconocida trayectoria se han mostrado más críticas con las criptomonedas. Una de ellas ha sido Morgan Stanley que ha señalado que no creen que el Bitcoin u otras como el Ethereum sean divisas digitales viables en el futuro y las ven más como un vehículo de inversión que de pago puesto que “es una manera más inconveniente de pagar que usando una tarjeta de crédito o débito”. Además, han ido más allá al señalar que “los inversores o reguladores ven más las criptomonedas como activos que como monedas reales, siendo demasiado volátiles y difíciles de utilizar como medios de pago”.
Los inversores o reguladores ven las criptomonedas como activos y no como medios de pago
Aun así, detrás de estas caídas podrían estar los impedimentos legales para que las criptomonedas sean aceptadas como medio oficial de pago puesto que ningún banco central las considera monedas oficiales por lo que sería necesaria una regulación sobre las mismas para evitar tanta volatilidad como se está produciendo. Además, en el caso del Ethereum, que ha sufrido una corrección mayor que el Bitcoin, se añaden los problemas que ha vivido su plataforma de negociación ya que el operador GAX Coinbase se vio obligado a desactivar el comercio de dicha criptomoneda ya que se produjo un flash crash en el libro de pedidos a dólares por lo que la plataforma inició una investigación para ver las causas de dicho problema.
Por tanto, parece que la volatilidad continuará protagonizando fuertes movimientos tanto al alza como a la baja por lo que es necesaria una regulación sobre las criptomonedas y una mejora de las plataformas que proporcione de mayor seguridad a unas divisas digitales que parecen más una inversión de tipo especulativo que un medio de pago seguro.