Era un día de verano en Alcalá de Henares. Principios de mes, el día más esperado por los trabajadores. Después de 30 días (o los que sean) trabajando para obtener un salario, la plantilla del restaurante Tommy Mel’s ubicado en la ciudad cervantina se llevaron una desagradable sorpresa. ¡No habían cobrado! Pasó un día, otro, y así sucesivamente hasta que decidieron denunciarlo a través de un vídeo que colgaron en Twitter con el hashtag TommyMelsPagaYa y el cual se hizo vital al poco tiempo.
Ya sabéis @tommymels de alcalá no sé paga, si tú consumes tampoco debes hacerlo pic.twitter.com/WJJuG1Z8GC
— CBA (@carnerobairline) July 9, 2017
Raquel Serrano (en el vídeo) y su compañera explican su situación laboral. Llevan un mes sin cobrar y allí siguen, al pie del cañón sin abandonar su puesto de trabajo.
El restaurante Tommy Mel’s en el que trabajan es una franquicia de casi cuatro años que pertenece a la empresa Kómete. Según fuentes de la marca Tommy Mel’s “ya había problemas con este franquiciado”, el cual entró en concurso de acreedores a finales del mes de junio. Los trabajadores se olían que algo así sucedería en un periodo de tiempo no muy lejano. Según Serrano, la plantilla conocía la situación y opina que “se podría haber avisado antes de haber jugado con las personas, con su dinero y con sus puestos de trabajo”. Empleos que están en peligro porque la administración concursal plantea el cierre del restaurante para no acumular más deuda.
Es un aspecto que afecta a Tommy Mel’s, y mucho. Respecto al pago de las nóminas la marca está al corriente de la situación y la sigue para que sus trabajadores por fin reciban su salario. De momento sólo se ha hecho el pago al 50% de la plantilla, es decir, a cuatro trabajadores. Tres confirman que ya lo han recibido. Los demás, continúan a la espera viendo como los días pasan y esta pesadilla no llega a su fin.
Ayer se reunieron los trabajadores, el franquiciado, la administración concursal y el sindicato Comisiones Obreras (CC.OO). Allí, se ha planteado un ERE extintivo cuyas negociaciones comenzarán mañana por la mañana. Quienes no han estado presentes son los responsables de Tommy Mel’s. Según fuentes de la empresa no lo han hecho porque la gestión que hacen los franquiciados no tiene nada que ver con ellos. “La marca Tommy Mel’s siempre apoya a todos los locales, igual que desarrollan los productos, enseñan la operativa, etc. pero cuando uno abre una franquicia es el franquiciado el encargado de gestionarla económicamente”. Es decir, se trata de una empresa independiente que trabaja bajo la marca Tommy Mel’s.
Sólo ha cobrado la mitad de la plantilla
La marca explica que “no es nadie” y no pinta nada en ese asunto. En el momento en que un franquiciado entra en concurso de acreedores el local pasa a estar gestionado por una persona jurídica. Eso no quiere decir que no sientan la situación ni que no estén pendientes en todo momento de cómo transcurren las negociaciones. Tommy Mel’s intenta ver cómo pueden solucionar el problema de los trabajadores para que no paguen justos por pecadores.
Por su parte, la plantilla y CC.OO. sí solicitan la presencia de la marca en la reunión de mañana. Según el sindicato, Tommy Mel’s también es responsable de la situación porque “al abrir una franquicia se hacen unos estudios económicos” que, en este caso, no han sido muy fructíferos. Además, como explica, “la empresa no deja de llevar su nombre, aunque sea el nombre comercial”.
Un llamamiento para el cual han utilizado el mismo recurso con el que denunciaron la situación. En ese nuevo vídeo piden a la empresa matriz que se siente con ellos y negocien juntos su futuro laboral.
https://twitter.com/tmenlucha/status/884836530937884673
Falta de soluciones
Al descontento por el desastre económico se suma la falta de soluciones. Según Serrano, las que ofrece la empresa franquiciada “no deberían ser las correctas”. De llevarse a cabo el ERE de extinción los trabajadores se irán a la calle, algo que ninguno quiere.
Juntos piden que se conserven sus puestos de trabajo. A los responsables de Tommy Mel’s, que piensen en ellos y que propongan una solución porque este asunto genera una mala publicidad que tampoco sienta bien a la marca. Juntos quieren llegar a un acuerdo, plantear situaciones de por qué se van a quedar sin trabajo y por qué no los pueden conservar si, al fin y al cabo, se trata de gestiones administrativas en las que están pagando justos por pecadores.
La esperanza es lo último que se pierde. Tommy Mel’s se reitera en lo dicho. Este es un asunto del Franquiciado y la marca no tiene nada que hacer ahí. Está aparte. El problema viene de la mala gestión que ha hecho de la empresa Komete. El asunto seguirá adelante y los trabajadores seguirán luchando. A ellos se han unido otros colectivos de empresas como Coca-cola o Cuétara. No abandonan la batalla y, aunque naveguen a contracorriente, seguirán movilizándose para que la historia termine con un final trágico.