La famosa “tasa del azúcar”, que Cataluña implantó en la región el pasado mes de mayo, está dando que hablar… y no solo en nuestro país sino también en Reino Unido y Estados Unidos.
Hace unas semanas Reino Unido ya modificó este nuevo tipo impositivo, en un principio destinado solo a las bebidas azucaradas, y lo amplió también al sector de los dulces, golosinas, galletas o cereales, entre otros alimentos, por considerar que para acabar con los elevados índices de obesidad, también había que incluir a este tipo de comidas. Al otro lado del charco, en Estados Unidos, el último estado que queda por aprobar el nuevo impuesto sobre las bebidas azucaradas es Illinois y, por el momento, parece que va para largo…
Según ha informado Reuters, aunque esta tasa tenía que haber entrado en vigor el pasado 1 de julio, un juez ha decidido pararlo después de recibir una demanda, presentada por un grupo de distribuidores y comerciantes minoristas, al considerar la nueva tasa impositiva de “inconstitucional”.
En este sentido, el juez Daniel Kubasiak, de la Corte de Circuito del Condado de Cook, ha explicado que de este modo “protege los intereses de todos los consumidores, contribuyentes y comerciantes afectados”. Por su parte, David Ruskin, abogado de la Asociación de Comerciantes Minoristas de Illinois, ha manifestado que “esta orden de restricción temporal era necesaria porque si el impuesto se implementa, pero luego es revocado, sería imposible devolver el dinero”.
Y es que, aunque la medida fue tomada para beneficiar la salud de la población americana y combatir la tasa de obesidad, solo se aplica a las bebidas con azúcar o gas, dejando de lado la comida con azúcares añadidos o comida rápida, entre otros.