De la escuela de Don Luis María Ansón nació La Razón, y algunos maldicientes pensarán que se nota. Recuerden que el periódico se vio salpicado por la Operación Lezo, gracias a la cual los lectores del diario conservador se enteraron de las particulares conversaciones de su director, Francisco Marhuenda: «Me ha llamado la zorra de Marisa (jefa del Gabinete de Cristina Cifuentes), por la leche que le hemos dado hoy. Le ha hecho mucha pupa. Marisa quiere saber si es una campaña. Evidentemente he dicho que no, no hace falta reconocerlo, no es tonta. Le dije: ‘hombre, si hacéis las cosas mal, pues nosotros…’ Mañana le damos otro viaje a Cifu (Cifuentes) (…) Siento lo de Garrido (número dos de Cifuentes, sobre el que La Razón había publicado una información elogiosa), ya he dicho que no salga nada bueno de él. Ya nos hemos inventado una cosa para darle una leche y que tome nota. Le he dicho: ‘tú misma, llevas ahí mucho tiempo en el Gobierno. Ahora la gente asocia el Canal a vosotros, punto, e Ignacio González es PP. Tú misma. Ya nos hemos inventado una cosa para darle una leche». El presidente del periódico, Mauricio Casals, también se veía con las verguenzas al aire: «Yo le he dicho (a Marhuenda) que su continuidad depende de esto (…) Cifuentes tiene que ver que no es sólo La Razón, sino que está La Razón, Antena 3, Onda Cero, La Sexta».
Según Estrella Digital, las consecuencias no tardaron en llegar para el periódico: «Dos patrocinadores de unos premios próximos a entregar por el diario y varios anunciantes han desertado ya de La Razón porque no quieren que sus marcas se liguen a este escándalo” por lo cual “ha creado un ambiente más que enrarecido en el diario del Grupo Planeta (…) Marhuenda, mirado con recelo por parte de la redacción, está explicando a sus periodistas que todo este embrollo de la llamada Operación Lezo se debe a que ‘ese juez nos tiene manía’, pero con poco éxito. No son pocos los miembros de la redacción que opinan que la mejor solución para el diario es que Marhuenda abandone su cargo, para no contaminar al resto del periódico». Ahora la Operación Hanta ha vuelto a salpicar al periódico y a La Razón, ya que la empresa Zed, investigada por haber cobrado ayudas irregulares, ha señalado que el directivo exige «compensaciones económicas» a las grandes empresas «a cambio de influencia política y tratamiento benévolo en los medios de comunicación controlados por ellos.
Mauricio Casals se ha visto envuelto en duras acusaciones
Según la fiscalía, Casals habría ayudado a Dolset (propietario de Zed) de conseguir 16 millones de euros de ayudas que eran incompatibles. ¿A cambio de qué? Audiovisual Española 2000, editora de La Razón, se llevó de Zed 2,12 millones de euros entre 2009 y 2013 «sin una relación mercantil o prestación de servicios que justifique el pago de las mismas», tal y como reza el auto. Planeta se apresuró a señalar que «ni el diario La Razón ni su presidente han cometido ninguna irregularidad», pero el periódico sigue con dificultades para mantener su credibilidad. En parte porque se ha desvelado que La Razón fue el sexto periódico nacional más beneficiado de la publicidad institucional en 2015 pese a ser el diario número 17 en cuanto a volumen de lectores. Recuerden que el periódico que preside Casals se llevó el 60% del dinero destinado a la prensa por Metro de Madrid entre 2011 y 2015, más de un millón de euros, y durante una década alcanzaron 1,88 millones de facturación en el Canal de Isabel II, mucho más que les correspondía por audiencia y mucho más que sus competidores con más lectores.