China se compromete a no ejecutar ciberataques contra Canadá

China y Canadá firmaron un pacto de no agresión en el terreno cibernético. Eso sí, el acuerdo se circunscribe exclusivamente a un compromiso de no llevar a cabo ataques de esta naturaleza con objetivos comerciales que afecten a datos privados.

El acuerdo tiene especial trascendencia para el sector de la empresa privada del país norteamericano, según informó la revista especializada Info Security.

Este pacto bilateral se firmó el pasado día 26 de junio, cuatro días después de la conversación telefónica entre el primer ministro canadiense Justin Trudeau y el primer ministro chino Li Keqiang.

El acuerdo se firmó el pasado 26 de junio después de una conversación telefónica entre los mandatarios chino y canadiense

El gobierno canadiense ya adelantó el acuerdo alcanzado en un comunicado el día 22. En el mismo se explica que el asunto de los ciberataques fue solo una pequeña parte de un encuentro donde se abordó un espectro de temas mucho más amplio.

Entre ellos estuvieron no solo la ciberseguridad, sino también el contraterrorismo, el combate contra el crimen organizado a escala internacional, y retos en la seguridad global y regional como Siria o Corea del Norte.

Asimismo, ambas partes se comprometieron a reforzar sus lazos de cooperación sobre el tratado bilateral de Asistencia Legal Mutua en Asuntos de Delincuencia.

"China acuerdo Canadá carteles"

Un aspecto importante en materia de contraterrorismo es profundizar en las reuniones sobre esta materia con la intención de “luchar” contra el uso de Internet para incitar, reclutar, financiar, planificar y llevar a cabo actos terroristas.

Como ya hemos mencionado, el comunicado solo menciona que ambos países se comprometen a no dirigir ni dar apoyo de forma consciente al robo de propiedad intelectual -incluyendo secretos comerciales y otros secretos relativos a información de negocios- por medio de ciberataques.

En principio, más de un mandatario podría valorar el acuerdo alcanzado como insuficiente al afectar solo a un área tan específica, pero lo cierto es que la desconfianza canadiense respecto a China en este ámbito viene de lejos.

El compromiso incluye no dirigir ni dar apoyo al robo de propiedad intelectual o secretos comerciales

De hecho, uno de los ataques más conocidos que las autoridades canadienses atribuyeron a China no se habría evitado con este acuerdo.

El 29 de julio de 2014 saltó la noticia. Canadá responsabilizó públicamente al país asiático de un ciberataque contra el Consejo Nacional de Investigación -NRC en sus siglas en inglés- el principal centro de investigación del país norteamericano.

El Consejo Nacional de Investigación canadiense fue atacado en 2014. Canadá culpó a China entonces

Un portavoz de la Embajada china en Ottawa tachó las conclusiones de “especulaciones sin base alguna” y afeó la conducta canadiense asegurando que esta no era “ni responsable ni profesional”.

Un experto en seguridad consultado en su día por The Globe and Mail habló de “un torrente de casos” de ciberataques contra empresas del sector privado y gobiernos donde China supuestamente estaba “directamente implicada”.

"China acuerdo Canadá Xi JInping"
A la derecha, el actual presidente chino Xi Jinping en una foto de 2012, cuando aún era vicepresidente. /Erin A. Kirk Quomo (Wikimedia).

Unos meses antes, según recordaba este experto, Estados Unidos acusó a cinco supuestos hackers militares chinos de ciberespionaje contra empresas de este país norteamericano y una organización sindical.

Después de producirse el ataque contra este organismo de investigación científica, las autoridades canadienses se negaron a revelar entonces si los atacantes se hicieron con propiedad intelectual o secretos empresariales.

Se puede decir que con el ataque de 2014 llovía sobre mojado. En 2007 la agencia del espionaje canadiense citaba a China como un país al que otorgaban un elevado grado de amenaza en el terreno del ciberespionaje.

Las autoridades se negaron a revelar si los atacantes se hicieron con secretos empresariales

Según el medio citado anteriormente, la de hace tres años no fue la única intrusión atribuida a elementos favorables al régimen de Pekín. También tuvieron como objetivo anteriormente el Parlamento, el Departamento de Finanzas y el Consejo del Tesoro.

El acuerdo bilateral marca un giro significativo no solo para las relaciones entre ambos países, sino también en la política de ciberseguridad de Canadá.

Como contó un antiguo funcionario canadiense a Info Security, el acuerdo es algo que “hace tres o cuatro años ni siquiera se habría mencionado en una conversación”. Y resumía que “tener el acuerdo en papel es algo bueno, porque nos permite remitirnos a él”.

Ambas partes firmantes acordaron una próxima reunión para tratar asuntos de seguridad nacional al más alto nivel. Este encuentro está previsto que se celebre en Pekín el próximo año.