Lo peor parece haber pasado y tras una gran tormenta siempre sale el sol. Ese sol que parece estar visualizando los directivos de la empresa Adolfo Domínguez tras años de penurias en los que veían como la cifra de ventas caía sin encontrar ningún sostén que pudiera frenarla. Un freno que parece que llegó el año pasado pero que también se confirma en su primer trimestre fiscal de 2017 (marzo-mayo).
Pues bien, las ventas de Adolfo Domínguez en este primer trimestre se han incrementado desde los 19,3 millones hasta los 22,7 millones de euros, es decir, un 17,4%. Un crecimiento que habrá sido recogido con alegría y sorpresa por parte de la cadena textil ya que pone fin a seis ejercicios consecutivos en los que no lograba mejorar sus cifras de ingresos del primer trimestre. Y la última vez que lo hizo los datos no fueron muy allá puesto que fue en 2010 cuando lograba unos ingresos de 34,38 millones de euros frente a los 34,35 millones obtenidos en el primer trimestre de 2009.
Además, lo ha hecho en un trimestre que no ha sido muy positivo para el sector. Según recoge la compañía de datos de la Asociación Empresarial del Comercio Textil y Complementos (Acotex) la facturación en ventas comparables en España del sector ha sido únicamente positiva en el mes de marzo (+1,4%) mientras que en abril y mayo ha retrocedido (-2,3% y -0,7%, respectivamente). Por su parte, en Adolfo Domínguez los crecimientos son de dos dígitos e incluso en el mes de mayo el incremento alcanza un 23%.
Un crecimiento muy sano de las ventas de Adolfo Domínguez puesto que se produce en todos los mercados en los que desarrolla su actividad y que van desde el crecimiento del 11,3% experimentado en Japón, hasta el 33,4% que ha incrementado sus ingresos en México, pasando por el 15,7% de Europa, el 17,7% en nuestro país y un 15,4% en el resto del mundo. Además, el aumento de las ventas comparables sería aún mayor y alcanzaría el 18%.
Unos resultados que han sido positivos pero que muestran la cautela de la compañía ya que, según reflejan en la presentación de resultados, “se considera que la facturación trimestral refleja que se ha realizado una parte del trabajo del relanzamiento pero todavía tiene por delante un importante esfuerzo de mejora en gestión y resultados”.
La empresa de moda de autor, con sede en Ourense, terminó el año pasado con una facturación de 110 millones de euros, lo que supone un incremento del 8,9% respecto a 2015. Por lo tanto, se confirma el síntoma de recuperación para una compañía que había acusado fuertes caídas de sus resultados en los últimos años. Su plantilla es de 1.405 profesionales y cuenta con 505 tiendas repartidas por los 30 países.
Las empresas de sus familiares van como un tiro
Adolfo Domínguez parece levantar el vuelo pero la relación con el modista debe ser cuanto menos complicada. En 1997 tuvo una fuerte discusión con sus hermanos (Josefina, Francisco Javier y Jesús Domínguez) que aprovecharon el dinero obtenido de la salida a bolsa para crear Sociedad Textil Lonia. Una empresa que tal vez no te suene hasta que te diga que cuenta con marcas como Carolina Herrera y Purificación García.
Sus hermanos son propietarios de marcas como carolina herrera o purificación garcía
Una empresa que ha adelantado por el carril de la izquierda y a todo trapo a Adolfo Domínguez. En el ejercicio 2015 lograba facturar 334 millones de euros (+8,2%), su cifra récord desde que la empresa se creara, obteniendo dos de cada tres euros gracias a la marca Carolina Herrera (CH). Pero las cifras van mucho más alla y gana dinero al obtener un beneficio neto de 32,5 millones de euros y emplea a unas 2.300 personas, según datos del Registro Mercantil. Es decir, triplican las ventas de Adolfo Domínguez y es una de las grandes compañías en el sector del lujo al figurar en el puesto 73 a nivel mundial en el informe “Global Powers of Luxury Goods 2017”. Un estudio elaborado por la consultora Deloitte que pone de manifiesto la magnitud de la empresa puesto que supera a otras compañías españolas del sector como Tous, tal y como muestra el gráfico inferior.
Los hermanos de Adolfo Domínguez se logran beneficiar de estas ganancias puesto que controlan el 75% de la compañía mientras que los Puig poseen el 25% restante y son dueños de importantes negocios de perfumes y moda de Cataluña ya que operan bajo marcas como Nina Ricci, Paco Rabanne, Prada y Valentino, entre otros.
Pero no sólo le baten sus hermanos sino también sus sobrinas María y Uxía Domínguez, que son las propietarias de la firma Bimba y Lola. Una empresa que sólo el año pasado ha facturado 152,4 millones de euros, logrando un crecimiento del 31,7% respecto a 2015 frente a los 110 millones ingresados por Adolfo Domínguez en dicho año. Además, su evolución es muy positiva en nuestro país puesto que el crecimiento ha sido de un 31% en ventas mientras que el porcentaje baja a un 21% si lo medimos en términos de superficie comparable.
Sus sobrinas facturan 152,4 millones con Bimba y Lola mientras que Adolfo Domínguez sólo ingresa 110 millones
Por su parte, la empresa Adolfo Domínguez está presidida por Adolfo Domínguez que posee un 31,51% del capital total mientras que en el consejo de administración está su hija, Adriana Domínguez González como vocal y consejera externa dominical. Por su parte, los Puig también tienen presencia en esta compañía y controlan un 14,801% del capital mientras que el fondo Luxury Liberty posee un 10,215%.
Unos accionistas de relevancia que respiran algo aliviados ya que la cotización ha logrado recuperarse durante este año e incluso en febrero registraba su nivel más alto desde 2014 al sobrepasar los seis euros. Aun así, son cifras que les parecerán ridículas a aquellos que lleven más tiempo en la compañía puesto que antes de que se desencadenara la crisis económica las acciones contaban con un precio de 52,75 euros. Tiempos pasados casi siempre fueron mejores para una compañía que en la actualidad capitaliza poco más de 43 millones de euros a pesar de que logra un avance superior al 40% este año.