La gran vida de Jordi González: cinco meses de vacaciones al año

Jordi González no ha podido cumplir el sueño que deslizaba en las entrevistas que concedía hace años. El presentador catalán soñaba con irse a vivir a Australia, pero sus labores en Mediaset le han impedido alcanzar sus deseos. Eso sí, el presentador goza de un gran estatus dentro del grupo hispanoitaliano y disfruta de alrededor de cinco meses de vacaciones ininterrumpidas entre abril y septiembre. Tan solo trabaja los otros siete: en otoño se pone al frente de ‘El Debate de Gran Hermano’ y tras comerse las uvas le pone cara al ‘Gran Hermano VIP’. Pero entre medias toma el sol en Miami o Río de Janeiro, tal y como reconoció a Torito en Interviú. Estas plácidas vacaciones sumadas a su gran sueldo, alrededor de dos millones y medio de euros anuales (cifra que le convierte en uno de los comunicadores mejor pagados del país) lo convierten en la envidia de la profesión.
Jordi, al que le restan dos años de contrato con Mediaset, lleva catorce años seguidos gozando de la confianza de Paolo Vasile en Telecinco. Había trabajado tiempo atrás en la cadena con ‘Moros y Cristianos’, pero a partir de 2003 se ha convertido en casi imprescindible para la casa: ‘A corazón abierto’, ‘TNT’, ‘REC’, ‘La casa de tu vida’, ‘Engaño’, ‘Esta cocina es un infierno’, ‘Díselo a Jordi’, ‘La noria’, ‘El reencuentro’, ‘Las joyas de la corona’, ‘Más allá de la vida’, ‘El gran debate’, ‘Se enciende la noche’, ‘Hay una cosa que te quiero decir’ o ‘Pasaporte a la isla’ son los programas que ha encabezado, síntoma del estatus que se ha labrado.
Jordi González se ha convertido en uno de los imprescindibles para Telecinco
Realities, espacios del corazón, late-shows nocturnos, espacios de testimonios, debates políticos, programas de reportajes o programas de reencuentros. Cualquier formato parece encajarle a Jordi, que olvida que su ex, Enric Escudé, denunció hace unos años un veto profesional por parte de él: «Tras unos cuatro o cinco años alejado de la tele, descubrí una nueva forma de decir lo que quisiera gracias a los videoblogs. Sin presiones de directivos, podía ser natural y tener un lado frívolo unos días y otros no. Un día, la editorial Punto en boca, con la que he publicado el libro ‘Qué fue del niño de la Nocilla’, me llamó para explicarme que se han encontrado con muchas negativas para promocionarlo y me dijeron “Jordi te ha vetado”, una frase que he escuchado durante muchos años. Hasta entonces, cuando lo oía, yo daba la callada por respuesta, pero pensé que era el momento de sacar lo que llevo dentro y dar mi opinión sobre el tema en mi videoblog (…) Jordi fue mi pareja durante cinco años y me tiene vetado».
Jordi nunca ha querido entrar a este trapo, huyendo desde siempre de una polémica que él suele incentivar en los diferentes shows que presenta y ha presentado. El comunicador catalán espera el regreso del ‘Big Brother’ ahora que ya no tiene un formato entre manos como ‘La noria’, programa en el que solo tenía dos semanas completas de vacaciones al año. Ahora vive mejor, aunque en las épocas de reality-show presenta galas maratonianas de alrededor de cuatro horas, rematadas siempre con su guiño irónico: «Buenos días», frase con la que se refiere a la hora tardía de salida. Esta frase le convierte en simpático, lejos de aquellos ataques en los debates políticos en los que elevaba la voz hasta asustar al personal. Ahora esos chillos ya no se estilan en su catálogo, quizás por alguna recomendación desde la cúpula. Recomendación por otra parte entendible, ya que en ocasiones daba miedo.