Coca-Cola avisa: Amazon, Lidl y Aldi ponen en riesgo su futuro

Pintan bastos en Coca-Cola. La multinacional está inmersa en un período de readaptación y cambios tras la llegada del nuevo CEO, James Quincy; y parece que va a tener que hacer muchas reformas si quiere mantener el reinado de las bebidas refrescantes. Sobre todo, porque su embotelladora europea, Coca-Cola European Partners, avisa de que trabaja en un entorno «muy competitivo, que puede presionar los márgenes a la baja; y con un consumidor cuyos gustos están cambiando a los que podría no ser capaz de responder con éxito».

Así lo reconoce la propia embotelladora europea que preside Sol Daurellá, para lo que buscan la forma de reconducir la situación. En primer lugar, el gran enemigo es el propio mercado. Cada vez hay más marcas que pujan por el mismo consumidor, algo que puede presionar los precios a la baja. Pero el gran riesgo en este campo radica en la competencia en el sector de la distribución, sobre todo con el auge que están adquiriendo en Europea las grandes cadenas de descuento como Lidl o Aldi, que están generando una gran competencia en el modelo más tradicional de venta. A ello hay que sumarle la aparición -cada vez más fuerte en este campo- de Amazon. Una situación que puede provocar «una presión a la baja de los márgenes de los clientes; esto puede hacer que se eleve la presión de las firmas sobre  los proveedores. De hecho, no se puede descartar que algunos de nuestros clientes dejen de vender temporalmente nuestros productos por una dispuesta con Coca-Cola European Partners».

Coca Cola pierde la chispa: sus consumidores pasan del azúcar

Un reconocimiento que aparece en el Informe Anual de Coca-Cola European Partners, en el que se refleja también que se trabaja en el análisis constante del mercado, nuevas estrategias de promoción y venta; así como en la diversificación de la cartera de clientes.

El otro gran foco de preocupación está en el azúcar. Existe una creciente presión en todo el mundo, aunque en Europa sobre todo, por reducir su consumo. Una exigencia de las autoridades, pero también de los consumidores que -cada vez más- reclaman alternativas como agua; bebidas isotónicas; tés; bebidas con edulcorantes naturales, etc. Un cambio en las preferencias de los consumidores que «en caso de que Coca Cola European Partners no los proporcione o satisfaga de otra manera las necesidades del consumidor, los negocios y los resultados financieros podrían verse muy afectados».

Coca Cola asegura trabajar con los gobiernos a la hora de evitar las tasas al azúcar

Una cuestión que la propia embotelladora ha reconocido a inversores y analistas en las últimas semanas. Según ha podido saber Merca2, Coca-Cola trabaja en varios frentes. El primero de ellos, reducir el contenido azucarado de sus distintas marcas; pero también ejerciendo distintas acciones de «presión» junto a los gobiernos locales y las comunidades locales; además de trabajar en la renovación del packaging y la búsqueda de  nuevos productos.

Ahora bien, el principal riesgo que teme en este sentido es la imposición al azúcar. Algo que se impuso en Cataluña a principios de mes; que todavía no se va a extender a nivel nacional, pero que ya está presente en otros países como Francia o México. Desde Coca Cola European Partners reconocen que existe preocupación por el impacto que puede tener una imposición generalizada al azúcar, pero también recuerdan que no pueden hacer nada por impedirlo.

Sol Daurella, presidenta de Coca-Cola European Partners
Sol Daurella, presidenta de Coca-Cola European Partners

De hecho, el azúcar parece estar convirtiéndose en uno de los principales riesgos para la compañía. Basta con ver la evolución que tiene en los últimos meses la Coca Cola Zero, que ha crecido un 16% en ventas durante el primer trimestre de año; una cifra de ventas que se ve compensada por las caídas de otros productos, lo que hace que las marcas Coca-Cola caigan un 0,5% en ventas. El mercado más rentable es es el norte de Europa, en donde los ingresos crecen un 7%; le sigue Iberia, en donde permanecen estables; y el verdadero motor de preocupación es Reino Unido, donde los ingresos caen un 6,5% muy impactados por la caída de la libra en más de un 11% durante los tres primeros meses del año; todo como consecuencia del Brexit.

Pese a todo, la flamante embotelladora es la que más factura en todo el mundo. En total, los beneficios alcanzaron los 147 millones de euros en el primer trimestre que, generalmente, es el más flojo de todos pues coincide con el invierno. Además, se espera que Coca-Coca European Partners reparta un dividendo de 22 céntimos.