El miércoles negro para Planeta tuvo como consecuencia que sus dos principales directivos, José Crehueras y Mauricio Casals, se vieran obligados a compadecer ante el juez Eloy Velasco por un supuesto intento de chantaje a Cristina Cifuentes que tenía una intención: evitar que el abogado que representa al segundo accionista de La Razón en su consejo de administración se viera implicado en los escándalos destapados relacionados con el Canal de Isabel II. Eso sí, más que Crehueras y Casals, «Príncipe de las tinieblas» quemado ante tanta luz, ha dado y mucho que hablar Francisco Marhuenda.
El director del periódico conservador y tertuliano estrella de La Sexta no se ha escondido y sus torpes explicaciones, entre la disculpa por un insulto y su teoría sobre la ayuda a un amigo, han dado mucho que hablar en su particular tour mediático. El viernes pasó por La Brújula de Onda Cero y cargó contra Pedro J. Ramírez y El Español, medio que ha destapado unas conversaciones que le dejan la credibilidad por los tobillos: «Me sorprende que nos hayan atacado como nos han atacado, dando por bueno que damos noticias falsas. Que digan alguna. Algún medio, que no voy a citar, de quien tenía una piscina y me llamó para no dar nada en el periódico, se ha tratado de vengar (…) mi teléfono lo tiene medio España. Esa persona me podía haber llamado. He atendido a todas las llamadas de compañeros».
Marhuenda se acordó de Pedro J. Ramírez porque ha investigado el tema a conciencia para su desgracia
Y añadió: «Pedrojota no me ha llamado después de lo que ha publicado sobre mí. Y no le costaba nada. Antes que periodistas más o menos importantes somos personas. Yo no voy a hablar mal de Pedrojota. Allá su conciencia». Así, explicó que «presidentes de cadenas rivales me han llamado para decirme que saben que soy honrado». Recuerden que este fin de semana El Español publicó la transcripción de una conversación de Ignacio González en el que le atribuye las siguientes palabras a Casals: «Edmundo está ‘acojonao’, me ha dicho que le están grabando o no sé qué (…). Es que tenemos una amiga de la casa que es magistrada, que ha ‘llamao’ para decir ‘oye, cuidao que han grabao una conversación de Edmundo muy extraña'».
Pedro J. Ramírez editorializaba este domingo con Casals como objetivo porque su periódico no ha recibido ni una sola invitación en los dos años de vida de su periódico: «Casals mantiene en definitiva un circo con tres pistas: en la de Antena 3 da satisfacción y respetabilidad a la España conservadora, en la de La Sexta otorga proyección a quienes aspiran a destruirla y en la de La Razón pasa la factura por no permitir que esto suceda, aplicando técnicas similares a las del presidente de Ausbanc y sus secuaces. Hay una única gran diferencia entre el recorrido de Pineda y el de Casals: el nivel de protección obtenido tanto en el ámbito político como en el judicial por este confidente de Rajoy».
El Grupo Planeta ha sido comparado con Ausbanc tras destaparse algunos audios
La trama mediática destapada coloca en una difícil posición a Atresmedia, que contiene el aliento a la espera de que escampe. ¿Tendrá consecuencias en Planeta la Operación Lezo? En principio parece ser que no, aunque como recuerda Melchor Miralles en República el papel del intocable Casals queda en entredicho: «Trató de evitar la caída de los corruptos poniendo a su servicio sus medios, su capacidad de chantaje e intimidación, su influencia y sus contactos». Una influencia y contactos que eso sí, tal y como cuenta Estrella Digital, podrían no serle suficientes para retener a sus anunciantes:
«Dos patrocinadores de unos premios próximos a entregar por el diario, y varios anunciantes han desertado ya de La Razón porque no quieren que sus marcas se liguen a este escándalo» por lo cual «ha creado un ambiente más que enrarecido en el diario del Grupo Planeta (…) Marhuenda, mirado con recelo por parte de la redacción, está explicando a sus periodistas que todo este embrollo de la llamada Operación Lezo se debe a que ‘ese juez nos tiene manía’, pero con poco éxito. No son pocos los miembros de la redacción que opinan que la mejor solución para el diario es que Marhuenda abandone su cargo, para no contaminar al resto del periódico».
Ramón Pérez-Maura, adjunto al director de ABC y antiguo tertuliano de La Sexta hasta que su guerra con Carlotti le llevó a dejar la cadena verde, también se acuerda del grupo: «Como bien dijo el pasado jueves en la junta de accionistas el presidente de Vocento, la compañía editora de este diario, se puede aspirar a volver a pagar un dividendo a los accionistas de esta Casa, algo que nunca ha generado el diario «La Razón» desde el día de su fundación y bajo diferentes gestores. Pero no todos los medios de
comunicación tenemos iguales ni similares objetivos. Ese periódico publicaba ayer un editorial de página entera para justificar lo injustificable. Y estaba tan falto de argumentos que tenía que repetir en la primera y tercera páginas un mismo párrafo de 203 palabras a falta de argumentos. Pero «olvidaba» dar alguna explicación a las palabras de su presidente, aparecidas en las grabaciones judiciales, en las que dice: «que vea [Cristina Cifuentes] que no es únicamente ‘La Razón’, que están ‘Antena 3’, ‘Onda Cero’ y ‘La Sexta’». Chantaje puro».
Un supuesto chantaje que seguramente no tendrá consecuencias directas para Marhuenda en La Razón, pero quizás sí en La Sexta donde Ferreras no quiere que lo relacionen con Lezo y por eso podría apartarlo de algunos programas.