La noticia ha saltado este miércoles, cuando el dueño y fundador de Inditex, Amancio Ortega, a través de su fundación homónima, donaba un total de 320 millones de euros al sector oncológico de la sanidad pública española. Una cantidad nada desdeñable, que se traduce en más de 290 nuevo equipos, para luchar contra uno de los grandes retos a los que se enfrenta la salud humana -y animal- del siglo XXI.
Pero no es la primera vez que uno de los hombres más ricos del mundo se ha mostrado generoso en las causas humanitarias. Todos cuentan con unas características comunes, ocupan los primeros puestos de la lista Forbes, son empresarios de éxito, los líderes en su sector, y mantienen las cuentas más abultadas del planeta; pero también mantienen una nueva coincidencia, se han sumado al carro de la filantropía.
De hecho, no es la primera vez que el gallego se muestra tan generoso, ya en 2015 habría donado 20 millones de euros a Cáritas en este mismo sentido, aunque estas cifras se sitúan lejos, todavía, del aporte de otros empresarios -sobre todo del ámbito estadounidense y compañeros del coruñés en la lista de Forbes – cuyas donaciones han superado incluso los 1.000 millones de dolares.
Y es que, si hay que destacar una figura entre las grandes fortunas del mundo, esa es la de Bill Gates; quien contaría, según la revista Forbes, con más de 79.000 millones de dólares en su haber personal y quien -junto a su mujer- se ha puesto al frente de una fundación homónima con el nombre y el apellido del matrimonio: Bill & Melinda Gates Foundation.
A través de esa asociación, el cofundador de Microsoft habría repartido de manera altruista un total de 36 700 millones de dólares -hasta el cuarto trimestre de 2015-, que se reparten en una serie de programas sociales en los países del Tercer Mundo. Busca, así, el bueno de Gates mejorar la vida de aquellas personas que nacen y crecen en circunstancias y ambientes desfavorables para el desarrollo de su vida.
Nuestra fundación colabora con asociados a nivel mundial para hacer frente a grandes retos: desde pobreza extrema y salud deficiente en países en desarrollo hasta grandes fracasos del sistema educativo estadounidense», reza el mensaje del matrimonio en el propio portal web de la fundación.
Gates se unió a Warren Buffett como uno de los principales valedores del proyecto The Giving Pledges, en el que se pide a las grandes fortunas del mundo, donar parte de su patrimonio a las causas benéficas.
Cabe destacar en este punto la figura de Paul Allen, un gran conocido de Bill Gates, ya que se trata de otro de los fundadores de Microsoft. Allen no ocupa los primeros puestos como millonario de más éxito en el mundo, pero también ha destinado buena parte de su fortuna a los proyectos solidarios -sobre todo en el sector de la ciencia médica– ya que se ha visto afectado por problemas relacionados con el cáncer en dos ocasiones.
Las 10 rutinas que realizan las personas de éxito cada día
Jeff Bezos, por su parte, es el tercer hombre más rico de todo el mundo, como fundador de Amazon y su CEO ha acumulado una fortuna cercana a los 73.700 millones de dólares. Aprovechando su situación privilegiada, Bezos no ha querido quedarse atrás en la lucha contra la desigualdad, aportando los recursos necesarios para que sus padres regenten una fundación familiar, centrada en el ámbito de la educación.
«Nuestra visión es que todos los jóvenes estén preparados para desarrollar todo su potencial, y realizar a través de nuestros programas una contribución significativa a la sociedad», admiten desde esta asociación.
Ya hemos observado que los cuatro primeros nombres de la lista Forbes para las grandes fortunas mundiales se han sumado a este tipo de proyectos, pero no son los únicos: Mark Zuckerberg, el quinto, ya ha aportado en este sentido más de 1.000 millones de dólares. Este innovador norteamericano -que nació en el estado de Nueva York- está centrando su lucha social porque toda la población del mundo tenga acceso a Internet.
Los deportistas se unen a la causa
Es cierto que los deportistas de éxito no llegan a amasar fortunas de la talla de estos empresarios, pero lo que sí que lo es es que sus ganancias les pueden llegar a situar en cifras estratosféricas y bastante lejanas a las que manejamos el resto de los mortales, por los que muchos han decidido sumarse también a estas labores filántropas -haciendo muchos de ellos uso de su tirón mediático-.
Muchos de ellos proceden de zonas bastante pobres del mundo, o incluso han pasado bastantes calamidades a lo largo de su vida, por lo que conocen de primera mano los problemas a los que se enfrenta buena parte de la población más desfavorecida del mundo en su día a día.
Uno de ellos es Didier Drogba, el delantero de Costa de Marfil quedará en la memoria de los aficionados al fútbol como uno de los grandes goleadores de las últimas décadas, pero no solo se le da bien rematar a puerta: en 2007 creó The Didier Drogba Foundation, que da soporte y ayuda a la comunidad africana; a través de material sanitario, apoyo económico y aportes educativos.
Otro de los grandes garantes del apoyo africano es Samuel Eto´o, otro futbolista al que no solo se le da bien eso de meter goles, sino que también ha sacado su lado más solidario para apoyar al continente más perjudicado de todo el planeta Tierra, a través de su fundación.
Mario Balloteli, Leo Messi, Cristiano Ronaldo, Dirk Kuyt o David Beckham son otro de los grandes rostros del deporte rey que se han sumado a estas causas. Lejos dél fútbol destacan Pau Gasol, Jorge Lorenzo o Rafa Nadal por su labor. Sobre todos ellos, siempre sobrevolará una duda, se trata de gestos realmente altruistas o una campaña de imagen. Algunos expertos también han acusado que las fundaciones otorgan grandes beneficios fiscales a sus regentes; aún así, no cabe duda de que el apoyo se mantiene y favorece a crear un mundo algo mejor, un poco más justo.