La moda hipster ha puesto en su sitio a las antiguas barberías. Aquellas en las que el barbero se ocupaba, con gracia, de cortarte la barba para que quedara perfectamente marcada y recortada. De hecho, se calcula que su modelo de negocio ha crecido cerca del 10% en los últimos años. Y es que la innovación ha llegado a estos centros: ya no se trata de un simple salón de peluquería, ahora son mucho más: masajes, compra de productos para el cuidado del pelo y de la piel, te sirven refrescos, café… En definitiva, se han reinventado.
Sin embargo, como suele ocurrir en esta vida, lo que es bueno para unos, es malo para otros. Es lo que sucede, por ejemplo, con los fabricantes de cuchillas de afeitar para caballeros. Sus ventas han caído en el último año un 3%, según los datos de la Stanpa, la asociación que agrupa a las perfumerías. Un hecho que, precisamente, achacan a la moda de dejarse barba por parte de los hombres. Y es que es natural, si quieres tener una barba bien cuidada vas al barbero o, como mucho, te compras una maquinilla de afeitar y tiras con ella. ( Y eso se lo digo por experiencia propia).
Otra prueba la tenemos también en P&G, el fabricante de las cuchillas Gillete. Desde el año 2014 ve caer sus ventas; en parte por el retroceso que padecen las cuchillas que, por cierto, son uno de los productos que más se roban en los supermercados junto con el alcohol, según los datos de la patronal de supermercados, ANGED.
Ahora bien, la patronal de supermercados reconoce que exista un mayor culto al cuerpo, y eso se nota en las ventas generales de productos de perfumería. De hecho, las ventas se han incrementado un 3,2% hasta los 6.600 millones de euros. ¿Qué es lo que más ha impulsado al sector? La denominada cosmética del color. Es decir, las barras de labios, los pinta uñas, el maquillaje de ojos. Un 8% gracias a la moda de los selfies «lo que pone de relieve la importancia que tiene cuidar la imagen en las redes sociales», explican desde Stanpa. Ahora, ojo con el de los labios que repunta un 12% y vendió más de 17 millones de unidades. ¡Ahí es nada!
El sector de la perfumería y la cosmética vende 6.000 millones de euros anuales
Pero sin duda, otra parte importante de ese ‘culto a la imagen’ pasa por las colonias. Cada vez nos bañamos más en ellas, a tenor de cómo huelen algunos a primera hora de la mañana. Así que hemos comprado más de 68 millones de unidades, especialmente en el segmento de lujo -que avanzó más del 5%-.
Los supermercados y las grandes superficies son los más beneficiados de esta obsesión por la moda y el culto al cuerpo. Casi la mitad de las compras las hacemos en estos canales, aunque las farmacias están subiendo con fuerza; ya que venden una cuarta parte de los productos relacionados con belleza (maquillaje, cremas de protección solar, etc). Sin embargo, las peluquerías -por mucho que se han reforzado- logran un pírrico 10% de ventas nada más.
Un sector, el de la cosmética española, que el año pasado vendió algo más de 6.000 millones euros; y que está formado -en su mayor parte- por pymes que logran exportar más de 3.500 millones de euros anuales.