Los veinte fracasos que condenan a Mandarina, productora de ¡Qué tiempo tan feliz!

¡Qué tiempo tan feliz! era para Producciones Mandarina el último encargo de Telecinco al que aferrarse. El final del espacio nostálgico conducido por María Teresa Campos supone en la práctica el certificado de defunción para Producciones Mandarina. La compañía nació en 2006 gracias a la política de «productoras de confianza» impuesto por Paolo Vasile ante el veto del italiano a los proyectos de las factorías que habían puesto en marcha La Sexta. La intención era evidente: por un lado parapetarse con productoras participadas por Mediaset (y que trabajasen para ella en exclusiva) y por el otro retener el talento de Santiago Botello y Pedro Revaldería, que parece ser que fueron tentados por Antena 3.

Producciones Mandarina tuvo en sus primeros pasos algunos éxitos notables: El buscador, que tuvo como continuación el espacio diario Está pasando, Sábado Dolce Vita, Las mañanas de Cuatro, Vuélveme loca o Enemigos íntimos, cancelados al alimón tras la crisis del boicot publicitario a La Noria. Pero poco después los éxitos se convirtieron en encargos fallidos: No le digas a mamá que trabajo en la tele no pudo heredar el éxito de Tonterías las justas y otros espacios como Materia reservada, Nada es igual, Al ataque o ¿Por qué no te callas? pasaron sin pena ni gloria por Telecinco. 

Producciones Mandarina ha visto menguados sus ingresos tras la colección de fracasos consumados en Mediaset

A partir de 2013 Mediaset decidía encargarle a la compañía varios proyectos para Cuatro que a excepción de Lo sabe, no lo sabe, tuvieron escaso recorrido: La 13 catorce, The Wall, ¿Qué hago yo aquí?, Negocia como puedas, Mi madre cocina mejor que la tuya o Todo va bien, espacio que gozó de excesiva confianza para los resultados mostrados. Otros de los problemas que sufrió la compañía fueron por motivos políticos. Desde Mediaset se observó que Botello y Revaldería creaban problemas a la cúpula de Mediaset y las decisiones no tardaron en llegar: Te vas a enterar era cancelado tras emitir un escrache a Soraya Sáenz de Santamaría y la productora se quedaba fuera de Las mañanas de Cuatro tras demostrar que no tomaba algunas directrices impuestas sobre los modos y formas de Jesús Cintora al frente de la tertulia. 

En los últimos tiempos los proyectos tampoco le salieron de cara a la productora: Mediaset decidía que Un tiempo nuevo pasase a manos de la productora de Ana Rosa Quintana tras su fracaso en Telecinco, los últimos encargos para Cuatro, Amores perros o Hazte un selfi, eran retirados por bajas audiencias, y el departamento de ficción de la productora tampoco demostraba demasiado mano en Mediaset: la ambiciosa Piratas con Pilar Rubio era retirada con audiencias y críticas penosas, Aquí Paz y después Gloria, con Antonio Resines, acabó emitiéndose en verano tras un sinfín de problemas, BByC no se llegó a estrenar como heredera de Chiringuito de Pepe y La noche de las mentes criminales ha sido enviada a talleres tras estrenarse sin suerte en Cuatro. 

Las series, a excepción de alguna tv movie, se cuentan por fracasos en Mediaset

En los últimos tiempos otros proyectos como Quiero ser, que contaba con Sara Carbonero al frente, fue relegado de Telecinco a Divinty al no obtener los datos esperados. Todos estos problemas sumados a que productoras como La Fábrica de la tele y Cuarzo Producciones se han mostrado más eficaces, convierten a Producciones Mandarina en una productora que hoy en día se ha quedado prácticamente paralizada. Es cierto que no es la primera vez que una de las «productoras de confianza» de Mediaset se queda en fuera de juego: le ocurrió a José Luis Moreno con Alba Adriática, que fue apartada de la producción de La que se avecina, a Atmosférica, encargada de los servicios meteorológicos de Mediaset hasta el divorcio de Telecinco con Mario Picazo, Volare, que se iba a encargar de la mano de Chema Bautista de los espacios deportivos del grupo, o Big Bang Media, hoy en día centrado en intentar conseguir la renovación de Casados a primera vista tras ser desterrado de Telecinco.