Inditex cambia de estrategia para ocultar su verdadera vulnerabilidad

Inditex busca revolucionar su modelo de negocio para seguir batiendo récords. Parece que la firma de Amancio Ortega no se conforma con los 3.157 millones de euros logrados en 2016 en beneficios; ni con aumentar un 20% las ventas. Quieren más, y para ello han acelerado un silencioso -pero visible- cambio en su modelo de negocio. Las pequeñas tiendas (esas que están al lado de casa) empezarán a desaparecer poco a poco, para dejar paso a grandes establecimientos. Las llamadas ‘flagship store‘ que han puesto en marcha ya muchas de las grandes firmas del retail en buena parte del mundo.

De hecho, ese giro en la apertura de tiendas ya se vio en 2016. La superficie global de ventas sólo aumentó un 8%; y eso que se abrieron cerca de 279 establecimientos. Una implementación de ‘tiendas de bandera’ que ya se ha llevado a cabo, por ejemplo, en Barcelona; y que va a hacer en las próximas semanas en Madrid con la apertura en el Paseo de la Castellana -en un edificio propiedad de Pontegadea- de más de 6.000 metros cuadrados. Aunque también habrá otras en París, Dubai o Qatar.

El cambio puede atraer consigo el cierre de las tiendas con menor rentabilidad

«Es un cambio radical en la estrategia, que viene haciendo el sector retail desde hace meses: H&M o Primark también lo están haciendo. Al final es aplicar el modelo Apple, en el que en una misma tienda puedes encontrar todos tus productos concentrados», explica David Martínez, periodista y autor del libro Zara, visión y estrategia de Amancio Ortega». 

El anuncio lo ha hecho Pablo Isla, presidente de Inditex, en la presentación de resultados de la compañía, quien ha explicado que el Grupo va a abrir en 2017 entre 450 y 500 tiendas; y «absorber» (eufemismo para no decir cerrar) unas 150-200 tiendas pequeñas. En total, poner en marcha unos 320.000 metros cuadrados de nueva superficie en zonas premium.

Poco a poco aumentará la superficie de venta, pero caerá el número de tiendas

Un proceso en el que la compañía espera invertir unos 1.500 millones de euros, y en el que Martínez ve una intención clara y concreta: «ir cerrando aquellas tiendas que son deficitarias, al estilo de lo que ha hecho el sector financiero«. Un cambio que afectará, sobre todo, a los mercados maduros en donde las grandes tiendas irán asumiendo a la clientela del resto de establecimientos.

El objetivo, explican fuentes de Inditex a Merca2, es evitar la sobreexposición de marcas. Aunque en el fondo subyace también otra idea: ¿todas las tiendas de Zara son rentables? La lógica hace pensar que, entre, las más de 7.202 tiendas en todo el mundo -de las que 1.787 están en España- las habrá con una mayor o menor rentabilidad. Por tanto, cabe pensar también que, de este modo, se irán cerrando locales que resulten deficitarios. Sin embargo, desde el grupo explican que, no necesariamente, tienen por qué ser aquellas que presentan peores datos, aunque no facilitan un desglose de cuáles son y garantizan que no habrá destrucción de empleo.

Pero ese proceso conlleva también algunos riesgos. Ha sido City la primera en lanzar las campanas al vuelo: ojo, porque los analistas de la firma recuerdan que «el lanzamiento del nuevo formato puede no resultar tan exitoso como esperan», y recuerda que «el negocio de Inditex está basado en la respuesta al patrón de consumo del consumidor». Ese es uno de los grandes riesgos que asume el nuevo modelo: «una vez que te adentras en una macro tienda, pasas a ser uno más, por lo que corre el riesgo de que se pierda la fidelidad a la marca que tanto necesita el grupo», relata Martínez.

Entonces, ¿por qué este cambio? Como en todo, parece que hay motivos económicos. El éxito de Inditex (y de Zara en concreto) radica en que cada quince días es cambiar por completo las colecciones de tiendas. Esto provoca un gran esfuerzo en distribución y fabricación que, al reducir la red comercial, se reduciría notablemente. Tanto en eficiencia y productividad como en costes. No es lo mismo abastecer a una sola tienda, que a varias a la vez. «Y veremos si esto no afecta en términos de empleo en el futuro», señala el periodista.

Zara la lía en Irlanda con un anuncio sobre curvas… Sin curvas

Ahora bien, este proceso ya se ha venido desarrollando en los últimos tiempos. Aquellos mercados menos maduros -como el de Estados Unidos- ya cuentan con este tipo de grandes tiendas. Algo que se extenderá a nuevos áreas ya que, de este modo, se evita repetir errores del pasado.

Ahora queda por saber qué tiendas serán las elegidas en los cierres que vaya haciendo Inditex con sus nuevas tiendas: en España previstas aperturas en Madrid, Zaragoza, Santander, Valencia o Sevilla. Y tendremos que ver qué locales (o edificios) pertenecen o no a Pontegadea, la sociedad de inversión inmobiliaria de Amancio Ortega.

Las apuestas de futuro

En cuanto a los mercados, Isla ha puesto de relieve que van a fijarse en cuatro fundamentalmente: Europa -haciendo crecer todas las marcas-; Asia, con especial atención a Zara y -sobre todo en China, Japón, Corea del Sur, Macao y Taiwan, en donde esperan contar a lo largo del año con tiendas físicas y online; pero es que la venta en Internet llegará en primavera a Singapur, Malasia, Tailandia y Vietnam.

El continente americano será esencial también en el programa de expansión de la firma. Así, confía en poder expandirse por todo el Continente, con un completo modelo de tiendas on-line y física; y por último Australia. Por último, otros tres mercados que resultan interesantes para Inditex son Australia, Nueva Zelanda y Sudáfrica. En todos ellos están en expansión, y confían en ir lanzando distintas marcas a lo largo de este curso.