Brillar en la oscuridad no es una característica muy común y es por ello por lo que este descubrimiento ha causado un gran revuelo entre la comunidad científica. Un equipo de investigadores brasileños y argentinos han descubierto al primer anfibio que brilla en la oscuridad.
Ciertamente es una rana ya conocida, es decir, que no es una especie nueva que se haya encontrado ahora mismo, sino que ya ha sido más que estudiada. La cuestión es que hasta hoy en día no se ha hallado su capacidad de fluorescencia y no se sabía que la rana de la que hablamos cuenta con una propiedad muy característica, la de reflejar la luz con mayor magnitud de onda que la que se recibe, de ahí ese brillo tan poco común.
El nombre de esta rana es Hypsiboas punctatus, o rana puntuada en español, y se trata de una especie de anfibio que habita en la montaña, en los pantanos, en las marismas, en los bosques tropicales y en los bosques subtropicales de varios países de América del Sur como son, por ejemplo, Argentina o Bolivia.
¿Cómo se descubrió al primer anfibio que brilla en la oscuridad?
A la hora de descubrir este hallazgo, los investigadores de ambas universidad (la Universidad de Buenos Aires y la Universidad de Sao Paulo) se encontraban analizando la hypsiboas puntactus cuando descubrieron un pigmento fluorescente en la piel del anfibio. Para comprobar que realmente brillaba en la oscuridad, sumergieron a la rana en una oscuridad absoluta después de iluminarla para observar cuál era la reacción de la piel.
Todos los investigadores vieron lo mismo, que pasó de ser una rana con un color amarillo y puntos rojos a llevar un color verde neón con puntos negros. Todo un misterio de la naturaleza que estos científicos siguieron investigando en profundidad. Después de este estudio se ha descubierto que la rana emite muchísima luz, entre el 18% y el 29% de la luz de la Luna.
Pero la cosa no acaba ahí, no, ya que estas ranas además tienen en las glándulas de la piel tres moléculas que se encuentran normalmente en la producción de fluorescencia como son a hilioína-L1, L2 y G1. Todas y cada una de ellas contiene una cadena de átomos de hidrógeno y carbono que se implican directamente en la generación de luz.
Los especialistas no se explican de dónde han sacado esta característica fluorescente que no se conocía, ya que la rana ya se había sometido a los procesos habituales de estudio, así que están probando con diferentes teorías. Una de ellas es investigar la percepción de luz que recibe el ojo del anima, de esta forma se podrá comprobar si esta luminosidad la usan para ver mejor en mitad de la noche.
Sea lo que sea, son muy pocos los animales fluorescentes que se han encontrado alrededor de todo el mundo, y es por ello por lo que se han sumergido en esta investigación, para explicar el fenómeno de la luminosidad en este tipo de animales como, por ejemplo, la rana de la que hemos hablado. Algunos loros, tortugas, peces, escorpiones o corales también cuentan con esta característica tan especial.