Félix Revuelta es uno de esos hombres que cuando habla no se muerde la lengua. Es el presidente de Naturhouse, pero también es uno de los principales accionistas minoritarios de Banco Popular. Lleva invertido en la entidad desde el año 2004, cuando compró 62 millones de euros; a día de hoy presenta unas minusvalías de unos 40 millones de euros. Y eso que «he logrado reducir la exposición en los últimos años. A ver si de cara al futuro podemos seguir haciendo lo mismo», relata a Merca2.
La intención del presidente de Naturhouse a partir de ahora es analizar con lupa todo lo que acontezca en el Banco Popular. «Hay que esperar a ver qué camino toma Saracho como nuevo presidente de la entidad, es pronto para juzgarlo. Ahora bien, si el banco puede seguir por sí solo y de forma independiente, mejor que mejor«, sentencia. Eso sí, asume que «los minoritarios deberíamos unirnos porque siempre vamos a estar desprotegidos. Somos incapaces de tener estar juntos para tener algo de fuerza», sentencia. Un problema que, a su juicio, se extiende al resto de entidades cotizadas porque -al final- «los fondos van a unos intereses distintos a los nuestros, que buscamos unos buenos dividendos y que el precio de la acción aumente a medida que mejoran los resultados», explica.
Pero en el caso del Popular la cosa no ha sido así. «A todos los bancos les ha ido regular, a unos mejor que a otros», relata Revuelta. Sin embargo, el presidente de Naturhouse cree que la entidad -bajo mandato de Ron- «cometió varios errores que hicieron que el banco se metiera en un campo que no domina como es el inmobiliario, especialmente tras la compra del Banco Pastor». Así que el minoritario de Popular se ha decidido que Ángel Ron no pueda llevarse la jubilación dorada que tiene por contrato: más de 24 millones de euros hasta que cumpla los 65 años.
«No parece lógico ni ético que un señor con una gestión tan mala cobre lo que quiere cobrar. Estamos premiando a los malos y no a los buenos. No se puede permitir», clama. Por eso busca a gente que, como él, invirtió en Popular en busca de sacar algún dinero. «¡No voy contra el banco!. Sé que cuando te metes en negocios puede irte bien o mal, pero quizá Ron debería haberse ido antes«, exclama. Quizá por eso ha logrado ya reunir a más de 40 millones de acciones en torno a su plataforma de minoritarios, aunque su objetivo es alcanzar una cifra mucho mayor para «tomar acciones colectivas».
Para el presidente de Naturhouse, Ángel Ron «no estaba preparado para el cargo. La promoción interna es buena, pero a veces el puesto te viene grande. No todo el mundo vale para lo mismo. No digo que haya mala intención, pero le ha faltado cintura», sentencia cuando habla de Ángel Ron.
Dice «arrepentirse un poco» de haber entrado en Popular. «Yo invertí con Valls Taberner, y quizá tuve que haberme salido cuando cambió el equipo gestor». Ahora bien, de cara a futuro se muestra optimista. «El Popular está ahora mismo como si jugara en tercera división«, aun así no descarta invertir todavía más de cara al futuro. «Habrá que ver qué plan de futuro nos presenta Saracho, no tendría problema», relata. Ahora bien, «hay que esperar a ver qué se nos plantea».
En cuanto a los primeros días de Saracho, el empresario cree que «lo ha hecho bien» como nuevo presidente del Popular. «Ahora tiene que situarse, ver los daños de la empresa, hacer su equipo y, a partir de ahí, tomar decisiones».