El sector del Taxi quiere dar un paso más allá contra las aplicaciones de telefonía móvil que han copado el sector. Consideran que sus agresivos descuentos y su forma de proceder daña su imagen, les roba clientes y -además- busca hacerse con el control del mercado para hacer y deshacer a su antojo. Así que en Barcelona han decidido presentar una demanda por competencia desleal contra MyTaxi, la app con mayor base de clientes tras la compra de Hailo el año pasado. Operación que capitanea el líder de la compañía en España, Antonio Cantalapiedra.
En esa demanda -que ahora debe ser admitida a trámite y a la que ha tenido acceso Merca2– el sector reclama el cese de la actividad «desleal» que se lleva a cabo, y que «se prohíba su reiteración». El principal argumento de la acusación se basa en la política de tarifas que lleva a cabo la aplicación. «Ofertas agresivas que llegan al 50% o hacen dos por uno». Algo que provoca que el cliente tan sólo pague una parte del recorrido y el resto lo complementa MyTaxi. Esto, según explican fuentes del sector, «es ilegal porque la Ley señala que no puede cobrar por debajo de la tarifa señalada, ni para el usuario -que debe pagar lo que marca la tarifa-«.
Una situación que para el abogado de los taxistas supone que «MyTaxi actúa como un operador sin tener licencia -pues actúa como intermediario entre cliente y taxista cobrando por ello-, pero también porque los descuentos que aplican suponen una intervención en las tarifas compitiendo deslealmente a un precio inferior al establecido por la ley».
Tanto es así que en el texto de la demanda afirman que «sin poderlo afirmar categóricamente, tampoco es descartarle que en ocasiones, cuando se ofrecen descuentos importantes, podría haber una situación de dumping […] Aunque esto ya debería dictarlo un arbitraje».
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Según nos explican, buena parte del sector del taxi teme que la intención de MyTaxi sea la de hacerse con el control del mercado. A partir de ahí, «subirán las tarifas a los trabajadores«. Hay que recordar aquí que la aplicación cobra un porcentaje por cada trayecto a los taxistas. Algo que -según la acusación- desvirtúa el argumento que la app emplea cuando se le acusa de interferir en el mercado: «somos una mera plataforma de intermediación». Sin embargo, los taxistas creen que actúa como si fuera «una emisora sin licencia», y con un añadido más: las emisoras carecen de facultades para otorgar descuentos. Algo que podría considerarse «como intrusismo profesional», sentencian.
Reclaman también la intervención de la Administración en este punto, puesto que consideran que -de lograr convertirse en operador monopolístico- iría en contra «del interés general que supone el servicio del taxi», por lo que «debe ser protegido para que sea un negocio viable económicamente.
Los taxistas temen que MyTaxi intente hacerse con el control del mercado
Por todo esto esperan ahora que el juzgado les de la razón, y comience a debatirse si realmente MyTaxi opera dentro de la legalidad o no. A su juicio, este tipo de apps hacen que «muchos taxistas vean peligrar su viabilidad económica obligándoles a hacer jornadas maratonianas». Esto, recuerdan, tiene un doble perjuicio: incrementa el riesgo de accidentes por la fatiga y, además, supone un agravio comparativo. Recuerdan que normalmente muchos compañeros deben hacer largas colas en las paradas, o coger clientes rodando por la calle, mientras los de MyTaxi se saltan los turnos y ofreciendo descuentos.