José Antonio Madrigal: «En bolsa -como en la vida- hay que juntarse con gente alegre»

 

La llegada de Trump, las negociaciones del Brexit, los nacionalismos en Europa… Son muchas las dudas que hay en el mundo en este momento. Incertidumbres que parecen no pasar factura a los mercados, en contra de lo que se esperaba. De hecho, los mercados americanos están en máximos, el mercado inglés también… Así que parece que los inversores no están haciendo demasiado caso a lo que ocurre a su alrededor.

Charlamos con José Antonio Madrigal, gestor de Eurekers, sobre cuál es su visión, ahora que arranca con nuevo proyecto tras dejar a un lado Tortugas Hispánicas. Uno de los mejores gestores de bolsa, cuyo método resulta un tanto peculiar dado que tan sólo apuesta por aquellos valores que están en máximos.

Por qué abandonar tortugas hispánicas y pasar a Eurekers

En primer lugar, porque no queríamos parecer una copia de las tortugas de Estados Unidos, creadas por Richard Denis. Él formó a nueve personas que resultaron muy rentables, y ganaron mucho dinero. Nosotros, en cambio, ya hemos formado a miles. Por otro lado, porque cuando decidimos hacer Latinoamérica la palabra hispánico no estaba bien visto. A mucha gente le recuerda a expolio. Así que decidimos suprimirlo.

¿Por qué Eurekers? Porque mucha gente dice ¡Eureka! cuando conoce nuestro método. Así que Eureka y broker hace Eurekers. Además, es una palabra que se entiende en todos los idiomas.

¿Se puede vivir la bolsa? 

Sí. Siempre y cuando tengas un millón de euros en el bolsillo. Yo como gestor de fondos he tenido años de escasa rentabilidad. Es decir, no batir a la inflación. Por ejemplo, en 2001 que fue muy malo en bolsa. Si entonces tu tienes 100.000 euros, y vives con 2.500. Esto significa que a final de año has gastado 30.000 euros. Así que te quedan 70.000. Para volver a 100.000 tendrías que sacar un 60 o un 80% de rentabilidad. No basta con ganar y llegar a 100.000. Necesitas 115.000 porque, de ese modo, pagas también los impuestos. ¿Por qué el millón? Porque recuperar un 3% es fácil, pero no así un 30%.

Donald Trump va camino de sus primeros cien días en el Gobierno. Su llegada era temida por el efecto que podía tener en el mercado. Sin embargo, parece que las cosas no han sido tan malas como parecía. Tenemos el mercado americano en máximos. ¿Una oportunidad?

¡Sí! Es cuando suena la música. Cuando la bolsa está arriba es cuando hay que comprar acciones. El Popular hace 8 años estaba en 32 euros y, desde entonces, empezó a bajar hasta los niveles actuales. ¿Compraría? Ni loco. Si miramos a Google, Facebook, Tesla, Inditex… Si cada año valen más, es un buen síntoma. Hay que estar en ellas.

El mejor ejemplo. ¿Este negocio monta o desmonta tiendas? ¿Los bancos tienen más o menos sucursales? Están cerrando, luego no hay que estar. ¿Inditex abre tiendas? Sí. Hay que estar. Es tan fácil como eso. Observar si crece o no la compañía. Si lo hace, es que hay que estar en ella. No hay que perder oportunidad.

¿En qué hay que fijarse ahora? En gimnasios, panaderías, todo lo que tiene que ver con el running… Los negocios que montaríamos en la calle si fuéramos emprendedores es lo que hay que hacer. Acciones que, casualmente, están en máximos históricos. Es cuando hay que estar en ellas.

Pero Buffet dice lo contrario. ¿A quién hacemos caso? 

Buffet es un inversor que calcula cuánto vale una compañía realmente. Luego calcula si está o no barata. Nunca compraría Amazon porque tiene un PER 110. Es decir, que tardaría 110 años en recuperar la inversión. Para mí, en cambio, es una opción. ¿Por qué? Porque está creciendo de forma desorbitada. Que ahora gane dos o tres dólares por acción me da igual. En unos años ganará 50 o 60 dólares.

Para que una acción crezca hace falta que alguien apueste por ella. Es decir, que la compra y la retiene. Si Buffet compra una empresa a 10 dólares es porque está barata y cree que está barata. Si su máximo en bolsa está en 15, cuando llega a ese valor digo… ¡Eh! Es buena. ¿Por qué? Porque desde ese momento todo el mundo está ganando dinero. A mí me gusta juntarme con gente ganadora. Si te juntas con alegres te sacan una sonrisa. Si me junto con perdedores como Bankia, Popular o Imaginarium no gano dinero. Yo hago lo contrario.

Están arrancando las primeras negociaciones con el Brexit. ¿Le preocupa la volatilidad que se pueda formar en el mercado si avanzan en contra de los intereses de Europa?

A mí las noticias me dan igual. Sólo crean volatilidad. Si una acción, de normal, se mueve un euro, yo colocaré el stop loss en un euro. Es decir, por debajo de ese movimiento. Por ejemplo, si compro a 10, tendré que poner un stop loss en 9. Lo que hay que hacer es adaptarse a la volatilidad de cada momento. Salvo los primeros momentos del Brexit, los mercados han estado muy tranquilos. Esto permite hacer mayores inversiones con un menor riesgo.

Las personas en la vida que son más felices son quienes se adaptan a las circunstancias. Pues nosotros en bolsa somos más felices cuando nos adaptamos a las nuevas circunstancias. ¿Mañana puede haber un atentado? Claro que sí. Puede haber una estafa, puede haber un accidente de avión. Pueden pasar mil cosas. Yo tengo mis stops un poco más allá del movimiento normal, y me da igual por qué salten.

¿Existen las manos ocultas en bolsa? 

Por supuesto. Hay una estrategia que es la de opinión contraria. El ejemplo más claro es el día siguiente al del Brexit. Tan sólo dos meses después la bolsa de Londres y las americanas están en máximos históricos. No sé cuál es la mano oculta, a lo mejor es la psicología.

¿Invertirías en Snapchat? 

Nunca invierto en una salida a bolsa. Nunca. El 90% no va a tener inflación a lo largo de su vida. Me interesa el 10% que lo hace mejor, y me tiene que demostrar que va a ir arriba. Que pueda calcular volatilidad, dónde va a estar. El resto es una lotería. No me interesa.