Poco a poco el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, trata de recuperar la normalidad. Hace un mes que ha dejado la Casa Blanca, y toca reincorporarse a la vida de expresidente, sin la responsabilidad de dirigir la primera potencia del mundo. Y de momento parece que lo ha hecho tomándose unas pequeñas vacaciones junto al millonario Richard Branson.
Al menos, es lo que explica el dueño de la aerolínea Virgin, para quien «ha sido un honor poder invitar a Barack y Michelle Obama» a la Isla que éste posee en las Islas Vírgenes británicas. Así, el británico relata que nada más llegar a la Isla, el ex presidente le contó cómo llevaba ocho años sin practicar surf. Lo hizo en una escapada a Hawai antes de tomar posesión. A renglón seguido su jefe de seguridad se acercó a él y le dijo «que era la última vez que practicaría ese deporte durante las próximas dos legislaturas.
Loved offering @barackobama the chance to learn to kitesurf – here’s how he got on https://t.co/5hwjOvy2TK pic.twitter.com/jk3OEtDELq
— Richard Branson (@richardbranson) 7 de febrero de 2017
Ni corto ni perezoso, Branson relata que eso le animó a que Obama practicara el kitesurf, en lo que el dueño de Virgin es un experto. A raíz de ello, un reto: el americano aprendía, pero Branson debía aprender también a hacer foilboard surfing. Una tabla de surf que cuenta con una plataforma debajo y permite levantarse sobre las olas. Al final del todo, un reto: ver quién aguantaba más tiempo.
Una semana de entrenos, que terminó con la carrera (ver vídeo) en la que el ex presidente Obama se imponía al magnate británico. «Ser ex presidente de los Estados Unidos debe dar una seguridad en sí mismo impresionante», relata.
Unos días de descanso y relax en los que se puede ver a un Obama relajado y disfrutando junto a Branson. Los Obama están ya de vuelta a Washington, en donde su hija Sasha sigue cursando sus estudios de secundaria.
Fotos y vídeo: Virgin