La Super Bowl más crítica bate récords económicos en 2017

Todo esta listo para que se celebre el gran acontecimiento deportivo por excelencia del año -con permiso del Clásico entre Real Madrid y FC Barcelona-. Este domingo, a las doce y media de la noche, hora española, en el estadio NGR de Texas, los New England Patriots se enfrentarán a los Atlanta Falcons en el espectáculo más conocido como Super Bowl. 

Este domingo, como el resto de años, habrá entretenimiento tanto en el ámbito deportivo, como fuera del mismo. Son ya famosos los descansos del partido, las estratosféricas cantidades de divisas que mueven los anunciantes por hacerse un hueco en los espacios publicitarios, y el espectáculo musical a cargo de una celebrity musical de primera línea.

Este año es el turno de Lady Gaga, que se convertirá en la maestra de ceremonias este domingo por la económica cifra de 10 millones de dólares estadounidenses. Nótese la ironía en esta última frase, ya que se trata  del contrato más caro de la historia de la competición.

Y es que, debemos recordar que se trata de Estados Unidos, un país donde el show, el espectáculo y el capitalismo van de la mano en cualquier tipo de evento que se celebre, por lo que un acontecimiento de tal magnitud no puede pasar desapercibido. 

En cualquier caso, no se puede negar que nos encontramos ante una final con cierto morbo. La primera de Donald Trump al frente del ejecutivo estadounidense, al que decenas de músicos internacionales le negaron su participación en el acto de toma de posesión de su cargo. En este caso particular, Lady Gaga -además- ha sido una de las más críticas con el presidente número 45 en habitar la Casa Blanca, desde hace meses, cuando comenzó su campaña electoral. Por otro lado, Budweiser podría lanzar a través de su anuncio un alegato a favor de la inmigración en el país de las barras y de las estrellas.

Dejando a un lado la actuación musical -que ha dejado a lo largo de las temporadas grandes momentos- como el descuido de Janet Jackson al mostrar un pecho en su actuación junto a Justin Timberlake; o la gran acogida de su hermano, Michael, que en 1993 hizo vibrar a todo un estadio repleto. 

En definitiva, fuera de las actuaciones de carácter cultural, a los seguidores del fútbol americano que disfruten de la final desde su casa, les espera una serie de anuncios de grandes compañías y corporaciones internacionales, protagonizados por actores y actrices famosos de Hollywood. 

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Entre la lista de afortunados de este año se encuentran las siguientes marcas que le suenan a todo el mundo: Wix, Skitles, Intel, Mercedes, Snickers o Buffalo Wild Wings. Entre las caras más conocidas que darán vida a los personajes de los vídeos comerciales están Jason Statham, Peter Fonda, Tom Brady -jugador de los Patriots-, y Gal Gadot -Wonder Woman en la inminente película- o Justin Bieber. El comercial de la compañía germana de automoción es obra de los hermanos Coen.

El precio de las entradas

El precio de las entradas para este tipo de eventos suele dispararse. Pero, si en España los aficionados al fútbol suelen quejarse del coste de un pase para el clásico, tendrían que ver los precios para esta final, ya que se están batiendo todos los récords en este sentido. 

Si atendemos a los precios  que en los que oscilan estos tickets en una página web con experiencia internacional en la venta de las mismas para todo tipo de eventos, ticketmaster, encontramos que el coste mínimo ronda los 3.000 dolares.

Esto en el caso de las más baratas y sencillas. En el otro lado de esta moneda metafórica, se encuentran aquellos pases por más de 100.000 dólares estadounidenses. Incluso, algunas pueden lanzarse hasta los 200.000 dólares.