Se crea la primera forma de vida semisintética a través de una bacteria

Que la ciencia avanza con pasos de gigantes es algo que no podemos negar. Los científicos nos demuestran cada día con sus investigaciones que todo es posible y que con un poco de dedicación, organización y esfuerzo todo se puede. Gracias a esta persistencia, los científicos han conseguido diseñar los primeros organismos semisintéticos.

Se ha logrado conseguir este diseño ampliando las bases de ADN de cuatro a seis. Ya sabéis que todo ser viviente de la Tierra se forma según un código de ADN formado por cuatro bases (G, T, C Y A), pero el nuevo organismo, además, contiene dos bases adicionales de ADN (X e Y) que se han añadido en este experimento.

Los científicos del Instituto de Investigación Scripps consiguen crear una organismo semisintético.

La bacteria E. coli es el resultado artificial de esta ampliación que han logrado realizar los científicos del Instituto de Investigación Scripps de California, en los Estados Unidos. Han declarado, además, que las bases extras podrán facilitar a la bacteria E. coli aplicaciones que hasta el momento no se han visto.

Ahora bien, ¿Cómo ha logrado este equipo científico realizar tal avance? Pues muy sencillo, han usado la técnica CRISPR Cas-9, un método que ha conseguido que los genes nuevos se mantuvieran estables a lo largo de toda la vida de este organismo y que este, a su vez, no lo rechazase. Han declarado que no ha sido un experimento sencillo y que les ha costado conseguirlo ya que la bacteria, en un principio, no ponía de su parte para avanzar. Hay que tener en cuenta que este estudio lleva varios años en activo, por lo que no ha sido fácil conseguirlo.

En un principio, la bacteria rechazaba todo tipo de modificación en su organismo y enfermaba rápidamente.

En los primeros experimentos, la bacteria E. coli no quería admitir estos nuevos genes en su organismo, por lo que enfermaba rápidamente y terminaba muriendo. Finalmente, los científicos consiguieron desarrollar un transporte de nucleótidos no tóxicos para esta bacteria y añadir enzimas compatibles con ella. De esta forma, la bacteria E. coli no rechazaba esos nuevos genes y se consiguió lograr esta nueva y avanzada creación de ADN.

Es cierto que esta bacteria no tiene ninguna función específica ahora mismo, es decir, que no aporta nada en concreto, pero también es cierto que este nuevo avance abre un nuevo camino en la investigación genética ya que, gracias a este experimento, los científicos podrán añadir información que porten nuevas funciones genéticas a organismos vivos. Esto permitirá generar nuevas y complejas estructuras de proteínas para biofármacos, por ejemplo.

Finalmente se logró modificar el ADN de cuatro a seis bases y crear el nuevo E. coli.

Por el momento la investigación se encuentra en este punto tan interesante, ahora queda esperar para ver si estos científicos consiguen seguir avanzando en el terreno de la genética y aportando nuevas soluciones a enfermedades relacionadas con el ADN y la genética.