La letra pequeña de Yoigo: medias verdades verdaderas

Mucho antes de la compra por MásMóvil Yoigo presumía de ser la compañía de la «verdad verdadera». Era su eslogan publicitario, lo que la separaba de las demás compañías. En estos momentos, el cuarto operador por número de clientes no tiene claro qué es la verdad ni cómo contarla.

ACTUALIZACIÓN: El CEO de MásMóvil, Meinrad Spenger ha confirmado vía Twitter que rectificarán las condiciones y ha borrado de la web las que había. No está claro qué harán a continuación. Mantenemos el texto de la información previa al cambio para mantener el registro de lo sucedido.

Todo empezó con la revelación, por parte de ADSLzone, de unas nuevas condiciones a los usuarios que entrarán en vigor en breve y que tienen una serie de importantes restricciones.

Sobre el papel, a partir de febrero Yoigo prohíbe el tethering a sus clientes, la posibilidad de conectar otros dispositivos a la red wifi creada por tu móvil. Asimismo, deja claro que habrá una «velocidad optimizada» para servicios multimedia en el móvil, de 480p. Asimismo, impide a los usuarios forzar la cobertura a otro de los operadores con los que Yoigo tiene acuerdos y evitar situaciones de mala señal.

Screenshot_2017-01-26-12-40-08Este cambio en las condiciones de contratación, por sí mismas, darían derecho a los consumidores a ignorar cualquier permanencia que pudieran tener y salir corriendo hacia otro operador. Pero, ¿va a hacer cumplir Yoigo sus propias normas?

Durante la presentación de sus nuevas tarifas los principales directivos de MásMóvil presentes hicieron algo insólito. Básicamente, afirmaron que las condiciones legales del servicio son papel mojado y, horas después, la cuenta oficial de la compañía en Twitter empezó a hacer lo mismo.

Tanto Meinrad Spenger, CEO del grupo, como Germán López, responsable de residencial, incidieron en que las condiciones son una forma de regular situaciones de abuso, sin bien fueron especialmente vagos a la hora de señalar qué diablos es un abuso. Y la cuenta oficial en Twitter no fue mucho más clara…

O sea, que diseñas unas condiciones para frenar el abuso, pero no dices qué es abusar. Y cuando les preguntas por posibles tipos de abusos, parece que todo les parece normal. Los periodistas presentes les consultamos sobre todo tipo de situaciones: «¿Podré gastarme mis 25GB en tethering con mi portátil sin que me queráis cobrar de más?» «¿Podré forzar la cobertura a la de Orange cuando la de Yoigo sea de mala calidad?» «¿Podré ver Youtube en H?» A todo respondían que sí, sin dejar claro exactamente qué consideran un caso abusivo.

En merca2.es tenemos una SIM de Yoigo funcionando sobre su red y vamos a hacer todo tipo de cosas que en teoría están prohibidas con las nuevas reglas en la mano. A ver qué pasa. Animamos a nuestros lectores a compartir con nosotros cualquier toque de atención del operador a partir de ahora. Si hay algo irregular, que todos sepamos qué es para saber si merece la pena seguir en la compañía.

En todo caso, Yoigo tiene una ventaja importante. Por el momento, y hasta que en unos meses empiecen a aparecer otras ofertas con muchos gigas –y nos consta que así será–, tienen la única oferta realmente casi ilimitada del mercado y sus clientes están (por el momento) atrapados si tienen altos consumos. Podéis comprobar aquí nuestra comparativa al respecto. Además, acaban de anunciar un producto convergente de fijo, móvil a 25Gb y 300 Gbps por 69 euros realmente competitivo.

En el momento de terminar de escribir estas líneas, Yoigo no había tocado una línea de sus condiciones legales. Los abogados de la asociación de consumidores Facua están estudiando la situación para ver hasta qué punto es normal.

No lo sabe todo el mundo, pero hubo un momento en el que Yoigo estuvo a punto de llamarse Lentejas. Hoy le pegaría más que nunca, porque si quieres esta ambigüedad lo tomas o si no, lo dejas.

Comisiones abusivas por impago.

Screenshot_2017-01-26-12-51-18Entre las normas también han cambiado las relacionadas con el impago. Ahora Yoigo cobra los retrasos con un interés de dos puntos porcentuales por encima del precio del dinero y clava una comisión de 6,05 euros por los gastos de gestión. Si en algún momento desconecta el servicio, cobra 18,15 euros por el restablecimiento.

Estas sumas, todo hay que decirlo, son menores que las penalizaciones similares que aplican el resto de grandes operadores.

Pepephone,por ejemplo, tiene en sus condiciones lo del interés del dinero más un 2% de siempre y, según confirman fuentes próximas al macarra de lunares, nunca lo ha ejecutado.

El problema de todas estas políticas es que son como un contrato prematrimonial. Al parecer, el objeto de la compañía no es el de embarcarse contigo en una batalla legal y empezar a cortarte servicios. Pero que nadie dude que, en caso de que las cosas se tuerzan, ellos tienen la razón y el cliente no.