¿Quiere FG (BBVA) que el Estado pague los despidos de la banca?

Poco halagüeñas las previsiones que ha hecho Francisco González, presidente del BBVA, en el foro de Davos sobre el futuro del sector financiero. A juicio del banquero durante los próximos años vamos a ver de forma constante una reducción del número de entidades que sobreviven. «Una reducción dramática», ha dicho, en el que veremos cómo pasaremos de tener miles de actores a poco más de cientos a nivel global.

A juicio de González sólo van a sobrevivir aquellos que «sean capaces de entender o digital, de trabajar con márgenes muy pequeños, con gran transparencia y sin conflictos de intereses», apunta. Es decir, apunta ya a que los bancos tienen que ser plenamente digitales, algo a lo que su entidad ha destinado ya miles de millones de euros desde hace más de una década sin que, por ahora, parece que hayan dado con la tecla mágica.

González asegura que estamos en la cuarta revolución industrial

Para el presidente del BBVA la competencia de las Fintech no es reseñable por ahora. Sin embargo, sí estima factible que puedan tener más peligro en el futuro. Por eso considera que los «reguladores deben estar atentos para prevenir» posibles problemas y que compitan en igualdad de condiciones con aquellos actores que hayan sido capaces de adaptarse.

¿Y cómo será la banca en los próximos 20-25 años? González ya no ve una entidad al uso. Cree que el BBVA, y el resto de marcas que sobrevivan, «serán plataformas de servicios que se ofrecerán al cliente». Y para ello escogerán productos de uno y otro lado para adaptarse a la demanda que tengan los usuarios.

Papel esencial jugará en ello la Inteligencia Artificial y el Big Data, que ayudará «a predecir con dos o tres meses lo que va a necesitar un cliente», dice el banquero. Ahora bien, todo ese proceso de automatización del sistema financiero va a obligar a reducir «drásticamente» el número de personas que trabajan en el sector. Una consecuencia más de la llamada cuarta revolución industrial. Esa que permitirá automatizar buena parte de las tareas, dejando sin puestos de trabajo a millones de personas en todo el mundo.

Quién paga la fiesta

 

Un proceso natural, explica González, que conlleva «más bienestar en el futuro». Sin embargo, ahora estamos en el momento de la destrucción de puestos de trabajo. Por eso reclama al sector público «tomar las medidas necesarias para proteger a esas personas, sin que vayan contra el progreso», sentencia. Y sí, cabe plantearse si González se plantea que sea el Estado quien pague la reconversión del sistema financiero.

No ha dejado pasar la ocasión González en Davos para hablar del sistema hipotecario español, al que ha calificado como «el mejor del mundo» dado que ha permitido «a mucha gente acceder a la propiedad». Eso sí, ha dejado claro que cumplirá escrupulosamente con la Ley una vez que se conozca la redacción definitiva del Decreto Ley que aprobará este viernes el Consejo de Ministros.