El sexo con robots ya no es solo una cuestión de cine

¿Recuerdas cuando hace algunos años veíamos películas futuristas en las que aparecían robots humanizados? Pues ahora ya no es necesario que veas esas películas para ver robots que realicen las tareas del hogar, lleven a los niños al colegio e incluso mantengan relaciones sexuales con humanos.

Gracias a la empresa Abys Creation ahora podrás escoger a una muñeca robot para poder mantener las relaciones sexuales más realistas de la historia, contando con que el contacto no será con la piel de un ser un humano, sino con la de un robot. Estas muñecas están fabricadas con piel sintética, muy similar a la piel real, que cuenta con unos pequeños sensores electrónicos que permitirán que las muñecas no humanas reaccionen ante el placer sexual, como un auténtico humano.

Las muñecas robot están realizadas con una piel sintética que se asemeja a la piel humana.

Pero esto no es todo, el fundador de la empresa, Matt McMullen, ha confesado que su intención es que estos objetos sexuales incorporen un mecanismo de inteligencia artificial. ¿Qué significa esto? Que estas muñecas podrán usar tácticas de seducción para hacer que este proceso sea aún más real. Sin lugar a dudas, el creador de los robots sexuales quiere que sus clientes desarrollen un sentimiento afectivo hacia sus muñecas, un sentimiento que puede salir bastante caro. El precio va desde los 6.000 euros hasta los 12.000 euros, aproximadamente, todo depende de las modificaciones que se le realicen a la muñeca.

¿Es esto ético? Según los últimos informes de especialistas en sexualidad, en el año 2050 no será extraño mantener relaciones sexuales con un robot (al igual que ahora se hace con las muñecas hinchables), lo cual está creando una gran multitud de polémicas y posicionamientos a favor o en contra de esta nueva tecnología, especialmente en lo relativo a las relaciones sentimentales. Ahora, los seres humanos podremos escoger entre tener una relación de pareja o tener un robot en casa que calme nuestros deseos. ¿Qué opción ganará?

Se pretende incorporar un mecanismo de inteligencia artificial para que los robots sean más independientes

Al igual que no resultará extraño tener sexo con una muñeca robotizada, también se plantea el hecho de que muchos consumidores no considerarán a este aparato como un simple accesorio sexual, sino que podrían tener sentimientos encontrados y valorar al robot no solo como una máquina, sino como un amigo y compañero fiel que le acompaña en su día a día.

¿Quiere esto decir que, algún día, el robot podría tener los mismos derechos y deberes que una persona humana? Si se recibe un trato humano, ¿No sería lo justo? ¿Podrán los robots algún día denunciar por abuso por parte de un humano? ¿Podrán casarse? E incluso, ¿Podrían existir casos de asesinatos a robots? Son preguntas que, por ahora, no tienen respuesta y que parecen impensables, pero si ahora podremos tener relaciones sexuales con un robot casi humano, ¿Quién niega que realmente se conviertan en una parte de la sociedad?