Expediente desclasificado. OVNIS o el intento por hacer negocio con la ufología

Como si de una película de ficción se tratará, el Ministerio de Defensa decidió desclasificar todos sus documentos -privados hasta la fecha- relacionados con el avistamiento de Ovnis u objetos voladores no identificados en 1992.

Sin embargo, la noticia salto hace algo más de un mes al ser, por fin, albergados en la biblioteca virtual de la cartera dedicada a la defensa de nuestro país. Esto se traduce en que ahora, realmente, los ciudadanos pueden acceder a esta documentación y descargarsela desde el ordenador de su casa.

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Avistamiento de un ovni en Sudáfrica

Los resultados son demoledores: de los 127 avistamientos, noventa y siete se han explicado con razonamientos sencillos -el 80% del total-. Del resto, dieciséis no se han estudiado por falta de información relevante para el caso. Solo nueve entran en la categoría de objetos no identificados y dos que no se han podido explicar en la actualidad.

«Lo peor de todo es que con el tema de estos documentos es que he oído, incluso en tertulias, a parte de la población defender que solo nos muestran una cara de la realidad. Que hay otra que no se muestra y nos tienen engañados», admite Javier Armentia, astrofísico español que dirige en la actualidad el Planetario de Pamplona y que en el pasado dirigió la Sociedad Nacional para el Pensamiento Crítico.

Solo dos casos, de los 127 desclasificados, siguen sin explicación a día de hoy

Esta organización lleva más de tres décadas trabajando en nuestro país. Surgió en el seno de los años 80′, preocupados por el auge de lo fenómenos paranormales. Es decir, aquellos casos que no se apoyan en un pensamiento científico y racional. Así, poco a poco, han ido desmontando montajes e informaciones falsas que podían tener calado en la sociedad.

«Hay que tener en cuenta que la ufología -que nació en el seno de la carrera espacial a mediados del siglo XX- es un movimiento folclórico. Esto significa que hasta las pruebas reales a veces no llevan a ningún sitio y la gente sigue creyendo», continúa el propio Armentia.

A veces se utilizan estas pseudociencias para hacer negocio

El problema de este fenómeno es cuando se utilizan estas pseudociencias para hacer negocio. En el caso de la ufología no se mueven grandes cifras en el mundo. Sin embargo, existen otros ámbitos más peligrosos en esta realidad.

«En algunos casos se puede llegar a hacer negocio con estos temas. No tanto en el caso de los ovnis, aunque también existen pero a una escala muy pequeña. A nosotros, en este momento nos preocupan más las terapias -como la homeopatía- que se vende como algo efectivo y no tienen ninguna razón lógica», continúa Armentia.

A pesar de todo, el viraje del canal Historia hacia los documentales que explican las grandes páginas escritas por la humanidad a lo largo de los tiempos en clave de encuentros con seres de otras galaxias puede suponer un claro ejemplo de que es un tema que sigue moviendo a las masas y con ello parte de su dinero.

«Es vergonzoso, me imagino que habrán tomado esta estrategia por sus estrategias de mercado», espeta el experto, que también aprovecha la ocasión para lanzar un mensaje: «Parece que la televisión y la radio pueden decir lo que quieran, pero no es así».

SI ESTOS DATOS FUERAN REALES, LOS extraterrestres visitarían la tierra siete veces al día de promedio

Y aunque, en realidad, la propia ciencia admite la posibilidad del desarrollo de vida a lo largo y ancho del Universo -ya que se podrían haber producidos fenómenos análogos al que ocurrió en la tierra- esto no significa que estos seres visiten la tierra.

Una vez analizados los datos, el promedio de visitas desde los años 40′ sería de siete veces al día. En este punto, podría surgir otra cuestión que desmonte estas teorías ¿Por qué iban a visitar exactamente nuestro planeta con tanta asiduidad?

«Te das cuenta, en cuanto te pones a pensar, que estos temas se caen por sí solos»

«Cuando te pones a pensar, y más con los años acumulados de experiencia, te das cuenta de que estos temas se caen por sí solos. Lo estúpido sería pensar que pudieran -teniendo en cuenta la tecnología necesaria para realizar un viaje interestelar- y encima para jugar al escondite», concluye Armentia.

En cualquier caso, es un tema sobre el que hay que pensar para darse cuenta de la realidad. El ser humano, tras años de investigación solo ha sido capaz de llegar a la luna y pasearse por el sistema solar con grandes esfuerzos.