Como si de una premonición se tratase. En el salón Chino de la Casa de América se produce en encuentro España – Brasil. Daniel Godinho – el Jaime García Legaz brasileño- se presenta con sonrisa y el gesto relajado de quien se ha quitado el corsé político. Ex – secretario de Estado de Comercio y desde hace pocas semanas Consultor Senior del BID, sonríe al afirmar que Brasil cerrará 2016 con “superávit comercial” pese a que si bien las exportaciones están creciendo en cantidad, los ingresos por ventas al exterior continuarán cayendo hasta final de año debido a la pérdida de competitividad que originan los bajos precios de las materias primas. Una buena noticia que se da bajo un marco que apunta a una caída del 3,4% del PIB y que podría dar al traste con el interés de las inversiones extranjeras en el país.
- Brasil está en la cuerda floja y todo apunta a un futuro lleno de incertidumbres e inestabilidad económica, ¿hay solución?
No hay una solución única. Se deben combinar varias medidas tanto a corto como a medio y largo plazo. El Gobierno es consciente y está caminando en esta dirección con la aprobación de reformas esenciales para la competitividad de la economía.
- ¿Qué medidas prioritarias considera que debe tomar el Gobierno de Michelle Temer?
Algunas como la limitación de los gastos públicos, la reforma laboral y la reforma de las pensiones ya se han tomado. Ahora bien, sus efectos no serán inmediatos. Brasil necesita avanzar en medidas con efectos directos a corto plazo. Me refiero a inversiones en infraestructuras. En este sentido Gobierno ha presentado el Proyecto Crescer, que aporta mayor seguridad jurídica, transparencia y supervisión en los procedimientos. Además se recoge una reducción en los plazos de las concesiones. Por otra parte, el comercio exterior será determinante para la recuperación de la economía brasileña y el equipo de Michelle Temer debe dar un giro radical a las farragosas políticas que se estaban llevando a cabo hasta ahora y poner en marcha medidas que faciliten e impulsen la internacionalización de las empresas brasileñas.
«Los acuerdos comerciales son imprescindibles para el crecimiento de la economía mundial»
- Se ha referido a la austeridad del Gobierno de Temer, con recortes en el gasto público, privatizaciones, reforma laboral y de las pensiones, etc… ¿hay riesgo de una crisis social?
Indudablemente son medidas impopulares en todo el mundo, pero a diferencia de otros países en Brasil son comprendidas por gran parte de la sociedad. La situación actual nos ha hecho conscientes de que se deben aplicar estas reformas y cambiar la base del crecimiento para que sea sostenible en el tiempo. El único camino para Brasil es el de las reformas y la decisión ya está tomada.
- ¿Hacia dónde debe virar el nuevo modelo productivo brasileño?; ¿deben perder peso las materias primas?
El modelo no pasa tanto por una elección de sectores sino por una elección de necesaria apertura al mundo. Brasil siempre ha crecido mirando hacia dentro y funcionaba. Pero hoy en día el mundo ha cambiado, se ha hecho global y los países han de ser competitivos para sobrevivir. Esto pasa de forma indiscutible por la exportación y la aportación de valor en sectores estratégicos.
- Habla de abrirse al mundo en un momento en que el proteccionismo gana terreno a la libertad de comercio…
Los acuerdos comerciales son imprescindibles para el crecimiento de la economía mundial y se necesita más flexibilidad en las mesas de negociación. Hay que entender que en cualquier acuerdo comercial siempre hay alguien que pierde. Pese a esas pérdidas sectoriales al final del proceso el país sale ganando, esa es la clave. Dicho esto, hay que ayudar con políticas que compensen los daños que puedan producirse.
- Pese al cierre de fronteras, la pasada semana el presidente Temer afirmaba que Brasil puede ser la gran beneficiada del triunfo de Trump, ¿está de acuerdo?
No creo que haya efectos directos en las relaciones bilaterales. El riesgo está en los efectos sistémicos. Si Trump empieza a revertir los acuerdos comerciales firmados y no progresa en otros nuevos, como el TTIP, está poniendo en riesgo el comercio mundial.
- Centrándonos en Mercosur, por un lado la Unión Europea ha pedido una “rebaja de expectativas”, por otro Alemania y Francia se enfrentan en 2017 a unas elecciones de las que podría resultar un Gobierno que paralice la firma de cualquier acuerdo comercial con terceros países, ¿es factible la firma del tratado?
Sì es posible – afirma en tono contundente-. Lo más difícil ya lo hemos hecho. Tras muchos años de parálisis hemos logrado, con mucho esfuerzo de ambas partes, intercambiar ofertas de bienes, servicios, inversiones y compras públicas. Tras ello ya se han producido varias rondas de negociación y para primavera está prevista una nueva.
«Brasil debe dejar de mirar al interior y empezar a mirar al exterior en los sectores más importantes»
- ¿Sentará precedente el fracaso del TTIP en las negociaciones?
Hemos de observarlo como una oportunidad. Si finalmente el Congreso ratifica la negativa al Tratado de Libre Comercio UE – EEUU, la importancia del acuerdo Mercosur – Unión Europea es aún más grande y estratégica para ambos bloques.
- Dado su optimismo, ¿será 2017 el año de la rúbrica?
Es muy difícil preveerlo. Intervienen cuestiones políticas que salen fuera de las mesas de negociaciones.
- En la parte europea España ha sido el principal valedor de Mercosur, ¿cuál será el nuevo rol de Brasil en la mesa de negociación?
Para el gobierno brasileño es prioritario, por lo que seguiremos liderando las iniciativas, que a su vez se ven reforzadas por el apoyo de Argentina y el gobierno de Macri, que se está volcando. Por otra parte, reconozco que sin la labor y el esfuerzo de España por llevar adelante el acuerdo hoy no estaríamos hablando de esto.
- ¿Es Venezuela un lastre para Mercosur y la apertura de Brasil al resto del mundo?
No. Venezuela no participa de las negociaciones regionales extra regionales, ni de las iniciadas ni de las previstas con Canadá, India o Sudáfrica.
- Veremos a Brasil integrada en la Alianza del Pacífico
Ya teníamos acuerdos comerciales con los cuatro países de la Alianza. A ello se suman los acuerdos de inversiones que hemos firmado durante los dos últimos años. No creo que sea tanto integrarnos como crear una agenda estratégica de acercamiento en la que ya se está trabajando.
«Temer debe dar un vuelco a la economía de brasil y acabar con la burocracia farragosa»
- China mira con muy buenos ojos a Brasil y quiere posicionarse entre los mayores competidores, ¿están en riesgo las inversiones españolas en el país?
No, de ninguna manera. La calidad, la transparencia y el impacto sobre la población van a ser criterios fundamentales en las adjudicaciones de los proyectos de inversión. España tiene un rol fundamental y esperamos que las empresas españolas sean socias prioritarias en los próximos años.
- El presidente del COI Thomas Bench comparaba los Juegos Olímpicos de Brasil con la victoria de Trump afirmando que nadie creía en ellos y finalmente han sido un éxito, ¿qué opina sobre esas declaraciones?
Los Juegos Olímpicos fueron un éxito total. Nadie creía en nosotros. Es un orgullo que tuviéramos estos resultados. Es impresionante lo que logramos hacer.
- La herencia, sin embargo, es un Río devastado económicamente…
Cierto. La situación económica de Río es grave, pero no es producto de los Juegos, sino de varios factores que han llevado a la ciudad a esta situación. Al igual que a nivel país, en Río se están proponiendo reformas en la dirección correcta.