Los medios ante la encrucijada de ganarse al lector para que vea la publicidad

La noticia saltaba el pasado mes de octubre. El portal especializado en tecnología, adslzone.net adelantaba que tres de los grandes grupos mediáticos en nuestro país; Prisa, Vocento y Unidad Editorial decidían unir fuerzas para declarar una guerra de manera abierta. El enemigo común de los integrantes de esta llamativa alianza no es más que una extensión gratuita para navegadores web: Adblock.

La razón del comienzo de las hostilidades es sencilla. Adblock y su versión Plus (aunque no son los únicos que existen en el mercado a día de hoy) se encargan de bloquear todas aquellas ventanas emergentes de publicidad que saturan a los usuarios mientras navegan por Internet. Esto se traduce en menos ingresos para las versiones online de ABC, El Mundo y El País. 

Existen estudios a nivel internacional que cuantifican las pérdidas de los bloqueadores en 44 billones de dólares

«Los medios son quienes sufren en primera instancia las pérdidas por ese bloqueo. Bloqueando la publicidad se impide su financiación, que recordemos ofrecen contenido gratuito a sus usuarios. Es una respuesta lógica», admiten desde Interactive Advertising Bureau (IAB), la asociación que agrupa a las empresas de la publicidad interactiva de los principales mercados del mundo.

Desde luego, a día de hoy, los bloqueadores de contenidos se han convertido en una especie de demonio para todos aquellos portales web que ofrecen sus contenidos de manera totalmente gratuita, ya que sustentan sus ganancias a través de la publicidad. Las perdidas a nivel internacional, según se desprende de algunos informes «hablan de 44 billones de euros en pérdidas».

«Las razones que daban para la instalación de este software es que interrumpe su experiencia de navegación. En el estudio sobre adblockers, encontramos que un 26% de la población internauta española, lo que supone un total de 5,6 millones de usuarios utilizándolo«, confirman desde la asociación.

«Más de 5 millones y medio de internautas hacen uso de estas herramientas en España»

Desde IAB consideran que no existe conciencia sobre la importancia de la publicidad entre los internautas: «Tenemos que ser conscientes de que sin publicidad, no se puede financiar la creación de contenidos, y los servicios de internet, que son gratuitos gracias a la publicidad», admiten.

A pesar de todo, existe unanimidad a la hora de valorar que cierta publicidad puede resultar intrusiva para los lectores.  Por ello, el futuro de la industria puede pasar por desarrollar y potenciar aquellos formatos que son más cuidadosos en este sentido.

«Consideramos que el camino a seguir no pasa por negociar con estas empresas, si no ganarse al usuario a través de la mejora de la experiencia de navegación, mejorando algunos formatos que resultan especialmente molestos, algo sobre lo que IAB ha venido trabajando los últimos meses y que se ha materializado en unos principios de buenas prácticas. A partir de ahí, dar la opción al usuario de desactivar el adblocker o pagar por el contenido», concluyen en este sentido.

La publicidad en internet llegó a los 1.249,8 millones de euros desembolsados en España en 2015

Cabe recordar, por otro lado y como muestra de la importancia que está tomando en los últimos años el soporte online para los anunciantes, que en 2015 la publicidad en Internet creció un 16,6%, respecto al ejercicio anterior y según se desprende de los datos recogidos por Infoadex en su informe anual.

Es decir, del total de inversión que las compañías realizan en publicitarse en los medios convencionales, el 24,9% ya se corresponde con este soporte digital. En definitiva, el año pasado se movieron en este sentido alrededor de 1.249,8 millones de euros.

infoadex

En cualquier caso, AdBlock no ha conseguido huir de la polémica en los últimos años. Sus detractores acusan a la compañía que está detrás del desarrollo de la herramienta, Eyeo, de permitir que ciertos mensajes puedan saltar en la pantalla del usuario, a cambio de una suma de dinero. 

Sin embargo, desde la compañía han reiterado en diversas ocasiones que, a pesar de haber desarrollado una lista de anuncios aceptables, en las que la compañía interesada aporta una suma de dinero, los avisos deben mantener una máxima: no ser molestos para el lector. En el caso de que no se cumpla, el bloqueador hará caso omiso a las peticiones y a las ofertas económicas.

«Bueno, no diríamos que conocen la importancia de la publicidad para los portales, los bloqueadores llegan a acuerdos económicos con muchos de los actores, sin el cual no pueden mostrar su publicidad. Estos acuerdos sufragan de alguna manera los pequeños», puntualizan desde el instituto publicitario internacional.