Últimamente a Facebook se le acumulan los problemas. Ya no es sólo que medio mundo brame contra su forma de trabajar permitiendo que se publiquen noticias falsas; sino también el hecho de que esta dispuesta -una vez más- a que el beneficio esté por encima de la ética.
Según informa el portal Quartz.com la compañía de Marck Zuckerberg está trabajando con un equipo para desarrollar un programa que le ayude a acceder al mercado chino. En concreto, una herramienta que le permita censurar todos aquellos comentarios que provengan de los sitios prohibidos por el Gobierno comunista. De este modo, confían en superar las trabas que le han puesto hasta ahora para acceder a ese mercado. De hecho, en 2009 la entrada de la red social fue vetada porque no cumplía con los parámetros exigidos por la censura.
Desde luego que para Facebook sería esencial llegar a China. Estamos hablando de un público potencial de 700 millones de usuarios de Internet, en el que además hay una pujante y creciente clase media con opciones de compra. Supondría aumentar su base de usuarios activos, actualmente fijada en algo más de 1.600 millones de personas.
Según cuenta en New York Times el nuevo programa sería muy sencillo, y ayudaría a eliminar todos los post en los que aparezca gente o información de determinadas áreas geográficas. Un proyecto que, por ahora, es confidencial. La intención sería vendérselo a una tercera empresa, de origen chino, que se ocupara de hacer el ‘lavado’ de cara al feed de noticias. De ese modo, sería el socio local quien podría decidir qué mensajes pueden o no aparecer en los perfiles de los usuarios chinos.
Algunas fuentes comentan que no es la primera vez que Facebook busca la manera de agradar a las autoridades chinas. No sería, por tanto, el primer software de este tipo que desarrolla, aunque por ahora no ha ofrecido nada al Presidente Xi Jinping.
Tampoco es la primera vez que Facebook acepta la censura como herramienta para lograr beneficios. Según explica el Times, en los últimos seis meses de 2015, la red social habría vetado 55.000 piezas de contenido en una veintena de países como Turquía, Pakistán o Rusia. Sin embargo, el nuevo software va un paso más allá.