‘A perro flaco, todo son pulgas’ reza el refrán, y la multinacional surcoreana Samsung puede dar fe de ello. Ya el pasado mes de octubre se vio obligada a retirar del mercado todos los ejemplares de Samsung Galaxy Note 7 a causa de toda una serie de incidentes relacionados con las baterías de este modelo (incluyendo varias explosiones), en una decisión que la compañía estima que le hará perder unos 2.800 millones de euros.
Pocos días más tarde las baterías de sus smartphones volvían a saltar a los titulares, después que una usuaria de Málaga denunciara que su terminal (en este caso, un Galaxy S7 Edge) se había calcinado dentro de su bolso, en lo que la compañía clasificó como “un problema puntual”. Ahora, le ha llegado el turno a un ejemplar del dispositivo estrella de la compañía: el Samsung Galaxy S7.
La retirada del mercado del Samsung Galaxy Note 7 —a causa de varios incidentes con las baterías— hará perder a la compañía surcoreana aproximadamente 2.800 millones de euros.
En este caso, el damnificado ha sido un hombre de 34 años de Winnipeg (en el estado de Manitoba, Canadá) llamado Amarjit Mann. Mann, mecánico de profesión, iba conduciendo cuando notó que su smartphone había empezado a recalentarse, por lo que detuvo el coche y sacó el terminal de su bolsillo para comprobar qué le sucedía. En ese preciso momento, éste empezó a arder, causándole quemaduras de segundo grado en las manos y de tercer grado en las muñecas. Aún así, todavía fue capaz de lanzar el teléfono fuera del vehículo, evitando que su interior quedase también dañado.
Mann ha declarado que su Samsung Galaxy S7 no había dado ninguna muestra de mal funcionamiento hasta ese preciso instante, por lo que la explosión podría haberle sorprendido hablando por teléfono (exponiéndole en ese caso, según explica él mismo, a la posibilidad de perder un ojo o de sufrir quemaduras graves en el rostro). Tras permanecer un día entero hospitalizado, los médicos les han comunicado que no podrá trabajar durante el próximo mes.
'I should've lost my eyes': Winnipeg man says phone exploded in his hand https://t.co/VfBezkQYNZ pic.twitter.com/aBiMlEa42L
— CTV News (@CTVNews) November 15, 2016
¿Cuál ha sido la reacción de Samsung?
Por su parte, el fabricante se ha negado a comentar ningún detalle del incidente hasta que puedan contactar con Mann para que les haga llegar el teléfono dañado con el fin de poder examinarlo y determinar así las razones del incidente (aunque a estas alturas todo señala a la explosión de la batería). Únicamente ha querido expresar, en declaraciones al canal de noticias canadiense CTV News, que “la seguridad de nuestros clientes sigue siendo nuestra prioridad, y seguimos comprometidos a colaborar con cualquier cliente que haya experimentado problemas usando productos de Samsung”.
Queda por ver cuál será ahora la reacción de Samsung, dado que hasta ahora los Galaxy S7 parecían haberse mantenido al margen de los problemas de reputación que se llevaron por delante al Galaxy Note 7, pero hace unas semanas, el sitio web Phone Arena citaba fuentes internas de una de las grandes compañías de venta de móviles de EEUU que señalaban la existencia de varios casos de incidentes no difundidos con el S7 como protagonista.
A Samsung le explota el negocio de las lavadoras https://t.co/OVUBS6IAJa vía @merca2_es
— Merca2.es (@merca2_es) November 4, 2016
Vía | CTV
Imagen | Răzvan Băltărețu