Vodafone vuelve a crecer en ingresos por servicios por primera vez desde 2008

Vodafone tiene las primeras buenas noticias de verdad desde 2008, con un pequeño crecimiento del 0,7% de los ingresos por servicios en el primer semestre de su año fiscal –hasta septiembre– Estos alcanzaron los 2.273 millones de euros, con unos ingresos totales de 2.496 millones.

En el tercer trimestre del año –el segundo fiscal de los británicos– Orange superó a Vodafone por ingresos totales tras alcanzar una cifra de negocios de 1.288 millones de euros, un 7,8% más que su rival.

La filial española es el cuarto gran mercado del grupo por detrás de Alemania, Reino Unido e Italia. Sin embargo, por resultado de explotación España es más rentable que Reino Unido, con 692 millones de euros frente a los 674 millones de los británicos.

El margen ebitda del grupo mejoró un punto con respecto al año anterior

La filial española tuvo un margen ebitda del 27,7%, más de un punto por encima del 26,5% registrado en septiembre de 2015. El negocio móvil fuera de la convergencia registró una importante mejora en este periodo, ya que en septiembre de 2015 caía un 18,6 millones y un año después registraba un incremento de 80 millones.

El grupo registró notables avances en cuanto al número de clientes de Vodafone One, su oferta convergente. Son ya dos millones. «Tras el cambio de tarifa en abril registramos mayores niveles de pérdida de clientes, pero recuperamos el ritmo comercial en el segundo trimestre, con más contratos móviles».

Los abonados de TV crecieron gracias a la nueva propuesta para ADSL

La base de abonados de TV creció gracias a la propuesta para ADSL y la compañía ya tiene un total de 1,2 millones. La cobertura de 4G alcanzó el 92% de la población y la compañía tiene ya 6,4 millones de usuarios. La red de fijo del grupo alcanza 14,7 millones de hogares, de los cuales 9,5 millones están en su propia red.

El resultado de explotación (ebitda) creció un 4,9% y si el margen mejoró fue gracias al crecimiento de los ingresos por servicios, una reducción de los subsidios de móviles, una baja de costes operativos más bajos y la realización de las sinergias de la compra de Ono.

Esto ayudó a contener los elevados costes del fútbol y la reducción de ingresos por la financiación de terminales.