Cabreo de los fabricantes de AVE: Exigen a De la Serna que adjudique ya el megacontrato de Renfe

Es una de las carpetas que el ministerio de Fomento tiene encima de la mesa desde hace meses, y de la que nadie ha querido hacerse responsable hasta ahora. El ‘supercontrato’ de Renfe para la fabricación y el mantenimiento de hasta 30 nuevos trenes AVE. Un concurso que está pendiente desde antes del verano, y que está valorado en algo más de 2.650 millones de euros como máximo.

Los principales fabricantes han presentado sus ofertas: Alstom, CAF, Siemens y Talgo. Es, precisamente, esta última la que más se juega en esta adjudicación y una de las que más está presionando para que se resuelva cuanto antes. Sobre todo después de conocer que sus beneficios en los primeros nueve meses del año han caído un 13%, hasta los 44 millones de euros.

Renfe lleva once años sin contratar nuevas unidades de ave

Para intentar remediar esta situación la empresa confía, precisamente, en el concurso de Renfe, ya que de los 1.500 millones de euros a los que optan en los próximos meses, 1.100 millones provienen de España. Así que su Consejero Delegado, José María de Oriol, ya ha dicho a los analistas que «confían en que se resuelva a corto plazo».

Unas palabras que pronunciaba durante la presentación de resultados de la compañía, en la que señalaba: «esperamos que el ministro que acaba de ser nombrado tome una decisión pronto», aunque para ello habrá que abrir primero los sobres con las propuestas económicas.
14781984624356Este concurso, que se ha convertido en un ‘marrón’ para Fomento viene cargado de polémica desde hace meses. Fue en julio cuando los cinco fabricantes presentaron sus ofertas, después de que el Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales aceptara que había que modificar el pliego. Lo hacía por las quejas presentadas por Bombardier, quien consideraba que había que anular la cláusula que premiaba a los trenes fabricados en España. Una situación que la dejaba en desventaja respecto al resto de sus competidores.

Así que hubo que volver a empezar, y con el parón político -unido a la posterior salida del ministerio de Ana Pastor rumbo a la presidencia del Congreso- lo dejaba todo manga por hombro, y sin nadie que se atreviera a capitanear el proceso. Por el camino se volvía a caer Bombardier, pues los técnicos de contratación de Renfe creen que su propuesta no cumple con los requerimientos exigidos.

Talgo se la juega. Sus beneficios han caído un 13% en los primeros nueve meses del año, y cofía en este concurso para dar la vuelta a sus resultados

Tendrá que ser ahora el ministro Iñigo de la Serna el que tome las riendas, porque estamos ante uno de los concursos públicos más esperados. No sólo por la cantidad -hasta 2.600 millones de euros-, si no porque Renfe lleva once años sin hacer nuevos pedidos, lo que ha dejado a muchos constructores fuera de juego.

Cómo será la cosa que, hace unas semanas -antes de la formación de Gobierno-, el presidente de Alstom en España, Antonio Moreno, reclamaba que se resolviera «cuanto antes, porque la necesidad de trenes existe». No sólo eso, solicitaba que el calendario político no intercediera en la adjudicación, algo que -como se ha visto- no se le ha logrado. Ahora, sólo queda esperar, aunque sea cual sea el resultado, habrá vencedores y vencidos.