Indignación y reproches en el PSOE contra la mujer de Pedro Sánchez

El ya ex secretario general del PSOE está haciendo las Américas estos días. Allí se encuentra tras apoyar la campaña de Hillary Clinton y ver el recuento electoral. Un tour por Washington que el propio Pedro Sánchez desvelaba el pasado domingo en Twitter y que le obliga a dejar a un lado su particular ‘Vuelta a España’ por las distintas agrupaciones del Partido Socialista.

Era el compromiso adquirido por Sánchez en su entrevista con Jordi Évole en La Sexta y reafirmado en la redes sociales: «El lunes cojo mi coche para recorrer de nuevo todos los rincones de España y escuchar». Una nueva aventura a la que, probablemente, le habrá empujado también su mujer Begoña Gómez. Porque es a ella a la que algunos miembros del Partido Socialista achacan buena parte de los males que vive ahora el partido.

«EL PROXIMO CAFE NOS LO TOMAMOS en La Moncloa» decía Begoña Gómez a sus amigas durante algunos encuentros entre las que había cercanas a la dirección del PSOE

Al parecer, según fuentes cercanas al ya ex secretario general, su mujer le presionó hasta límites insospechados para que llegara a La Moncloa de la mano de Podemos -incluso- en contra de las indicaciones otorgadas por el Comité Federal del partido. Una obsesión que la propia Begoña Gómez se ocupaba de airear en público sin ningún miramiento. Según cuentan a Merca2 fuentes del grupo socialista, en algunos encuentros con amigas -entre las que se encontraban mujeres o novias de otros miembros de la formación- la mujer de Sánchez se jactaba de la posición de su marido. Incluso, en cuando quedaba con sus más intimas a tomar un café las decía segura de sí misma, y con sorprendente desparpajo, llegó a decir que «el próximo nos lo tomamos en La Moncloa», algo que causó un gran estupor entre muchas de las asistentes. Sobre todo entre aquellas que eran novias y mujeres de otros miembros del partido, que asistían a la escena con estupor.

Miembros de la ejecutiva la acusan de desmedida obsesión por querer ser la nueva «presidenta».  Pedro Sánchez se ha dejado manejar por la ambición de su mujer y que eso le ha llevado a la ruina

Y es que en el Partido Socialista no termina de entenderse el motivo por el que Begoña Gómez ha tenido tanto protagonismo durante el mandato de Pedro Sánchez al frente del partido. Miembros de la ejecutiva, en privado, la acusan de haber empujado a Pedro Sánchez por su desmedida obsesión por querer ser la nueva «presidenta». Consideran que Pedro Sánchez se ha dejado manejar por la ambición de su mujer y que eso le ha llevado a la ruina política. Hay que recordar que siempre ha estado al lado de su marido, incluso en momentos donde las esposas de otros candidatos han permanecido en un  discreto segundo plano. Es el caso de los debates presidenciales, donde el matrimonio llegaba llegaba cogido de la mano; incluso en el debate de diciembre de 2015, ella fue una de las grandes protagonistas al «trolear» una entrevista con Íñigo Errejón.

Pero la mujer de Sánchez ha hecho mucho más. Ha aparecido en todo momento junto a su marido en actos de partido, en entrevistas en televisión o en los Goya. Una presencia que muchos en las filas socialistas achacan a la estrategia pergeñada por su directora de comunicación, Verónica Fumanal, para intentar captar el voto femenino emulando a Michelle Obama. Las mujeres fueron uno de los graneros de votos más disputados en las últimas elecciones, pues según el CIS buena parte de los indecisos en la campaña electoral estaban en ese sector de la población.

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Verónica Fumanal, asesora de imagen de Pedro Sánchez

Precisamente Fumanal ha sido una de las primeras perjudicadas por la salida de Sánchez del Partido Socialista. Su forma de comunicar ha sido puesta muchas veces en entredicho, y algunos dirigentes del PSOE echaban en falta una mayor identificación del candidato con las siglas del partido. Quizá por eso una de las primeras decisiones de la gestora que preside Javier Fernández, fue de la prescindir de los servicios de buena parte del equipo de comunicación de la era Sánchez con Fumanal a la cabeza.