No canten victoria, porque las cosas todavía pueden empeorar. Los empresarios alertan de que empiezan a observar “una suave ralentización” que es compatible con un crecimiento cercano al 3,1% para este año. Reconocen que el primer semestre fue muy bueno, pero asumen que en el segundo la cosa puede empeorar, sobre todo “por la disminución de la demada interna a la aportación de la economía, en favor del sector exterior”.
Es la alerta que lanzan los empresarios en el informe Panorama Económico que publica CEOE, en el que observan una mejora en el comportamiento de la inflación, que en 2017 “repuntará rápidamente gracias a la evolución del precio del crudo” que, de continuar su senda alcista, podría rondar una subida del 27% en diciembre y de hasta un 50% en los primeros meses del año.
Buen dato para la economía, que se alejaría de tasas de inflación muy bajas, pero una malísima noticia para los consumidores que, en los últimos meses, se han lanzado a gastar. Sin embargo, las encuestas de confianza –dicen- “muestran ya la percepción del agotamiento de los factores de impulso, lo que hace prever un empeoramiento en el tercer trimestre del año”.
Durante los últimos años –y meses- las familias han estado constreñidas intentando pagar las facturas y los créditos pendientes. Según el Banco de España se van pagando las deudas. Los créditos dudosos que hay en estos momentos en el sector financiero asciende a 120.000 millones de euros en agosto. Es decir, el 9,4% del total de dinero prestado que fluye por nuestro sistema financiero.
Critican también los empresarios la falta de previsión de las Administraciones Públicas para cumplir con el déficit. Un dardo contra Montoro y el impuestazo en Sociedades que ha puesto encima de la mesa y que obligará a las compañías a pagar 24.000 millones de euros en el último trimestre del año. Una medida que, según los patronos, se podría prorrogar. Por eso llaman la atención del Gobierno y le recuerdan que “no debe conseguirse el objetivo de déficit aumentando sólo los ingresos tributarios que pagan las corporaciones”.
