Zurich se hace un Renove: cambia agentes por el móvil

“Somos una compañía muy antigua, casi venerable ya que estamos en España desde 1882. Pero queremos parecernos a una startup”. Son palabras de Vicente Cancio, CEO de Zurich en España. ¿Qué hacer para conseguirlo? Se llama Klinc, y son los primeros seguros on demand en España. Su ‘virtud’ es que cualquier persona puede encenderlos y apagarlos cuando así lo desee. “Con este lanzamiento queremos poner al cliente en el centro de nuestros esfuerzos”, añadió Cancio.

¿En qué consiste? Se trata de una nueva generación de seguros. “Es el cliente el que decide. Los clientes de hoy, son diferentes a los que ya teníamos. Piensan de forma distinta y quieren algo diferente”, apuntó Stefano de Liguoro, director de Negocio de Zurich. Por tanto, a partir de ahora, podrá gestionar sus pólizas directamente a través del teléfono móvil.

¿Todas? No. De momento sólo aquellas que tengan que ver con dispositivos electrónicos: móviles, tabletas y portátiles. ¿A quién no se le ha caído alguna vez el café o el refresco sobre el teclado del ordenador? ¿Quién no ha visto cómo el teléfono móvil volaba desde el bolsillo del pantalón hasta el suelo? “Es entre un 10% y un 25% más barato que la mejor oferta del mercado”, dijo el director de Negocio.

De momento no llegará a productos tradicionales como auto, vida y hogar aunque no se descarta en el futuro

En una segunda fase, el abanico de posibilidades irá incrementándose hasta llegar a productos más tradicionales como auto y hogar. “Respecto al seguro de auto estudiaremos la posibilidad de ampliar o bajar coberturas. Por ejemplo, si el auto está en garaje, será posible desactivar la cobertura de lunas. En otras no cabe esa posibilidad y siempre tendrán que estar activas”, acotó Stefano de Liguoro.

ZURICH, MILLENNIALS Y VIEJÓVENES

Aunque son los millennials quienes están más acostumbrados al universo digital, el producto lanzado por Zurich también se dirige a los ‘viejóvenes’, como así los definió su CEO, y a los que se apuntó por su edad. “Se trata de hacer a todo el mundo la vida más fácil”, manifiestó.

Transparencia es la palabra clave para que el ‘invento’ funcione, según sus promotores. Con el móvil en la mano, el cliente sólo tendrá que poner el precio del producto que quiere asegurar, la fecha de compra, su fecha de nacimiento y el código postal. Después tendrá que elegir entre si lo que quiere contratar es anual, bajo demanda (es decir, por días, horas, semanas…) o en franquicia. A continuación, tendrá que incluir sus datos personales y los de la tarjeta bancaria. Por último, la fase de verificación.

[td_block_11 custom_title=»» separator=»» post_ids=»72349″ limit=»1″ css=».vc_custom_1496993590403{border-top-width: 1px !important;border-right-width: 1px !important;border-bottom-width: 1px !important;border-left-width: 1px !important;padding-top: 5px !important;padding-right: 5px !important;padding-bottom: 5px !important;padding-left: 5px !important;border-left-color: #000000 !important;border-left-style: solid !important;border-right-color: #000000 !important;border-right-style: solid !important;border-top-color: #000000 !important;border-top-style: solid !important;border-bottom-color: #000000 !important;border-bottom-style: solid !important;border-radius: 4px !important;}» tdc_css=»»]

Pero, ¿qué pasa si lo que se asegura es el dispositivo de un joven de 16 años? “La edad mínima es de 18 años. En este caso, es el padre quien tomará el seguro en nombre del hijo”, concreta Stefano de Liguoro. Y añade que una misma persona puede tener varios aparatos asegurados.

Para evitar la picaresca como, por ejemplo, que cuando esté a punto de salir un iPhone nuevo llegue una avalancha de roturas del modelo antiguo, Klinc no indemniza, sino que repara o reemplaza el bien ‘malherido’ por una caída o un golpe, por un robo con fuerza, o porque se haya derramado un líquido sobre el teclado del ordenador portátil.

“Zurich empieza con el aseguramiento de artículos cada día más relevantes para el cliente pero, en una segunda fase, abordará los seguros más tradicionales, alineados con la evolución de la sociedad y los modelos de economía colaborativa”, concluyó Vicente Cancio.