¿Le queda recorrido al alza a la bolsa de Estados Unidos?

Wall Street ha cambiado de sesgo en poco tiempo. El mercado norteamericano se ha puesto patas arriba. Una situación que lleva a muchos expertos a cuestionarse las posibilidades de que esta tendencia siga hacia adelante. Sobre todo, por lo maduro que se encuentra ya el ciclo económico.

El inicio de la crisis financiera en el 2007 y la posterior quiebra de Lehman Brothers en septiembre de 2008 llevó el SP&500 a mínimos el 9 de marzo de 2009. Desde esta fecha, el indicador no ha parado de encadenar máximos cada año y ha generado retornos positivos durante 9 de los últimos 10 años (si tenemos en cuenta la evolución del índice S&P500 TR -con dividendos incluidos- en dólares).

Con todo, esta racha fue rota el año pasado con las fuertes caídas registradas en el último trimestre. Aunque esto parece ya olvidado, ya que 3 meses después nos encontramos muy cerca de volver a marcar máximos históricos.

La pregunta clave, según explica RituVohora, directora de inversión el equipo de renta variable de M&G, es si este mercado alcista “tiene más tiempo para correr, y hasta qué punto la serie actual de anuncios de ganancias corporativas en Estados Unidos apuntará a una mayor desaceleración en el crecimiento”.

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La bolsa de Nueva York ha generado un retorno anualizado superior al 10% desde diciembre de 2008. ¿Cómo podemos aprovecharnos de estos retornos tan “jugosos”? ¿Es sostenible esta evolución de la bolsa americana? ¿Seguirá en la senda alcista o es momento de plegar velas y recoger beneficios?

Lo cierto es que el mercado estadounidense ha logrado sobreponerse a todas las turbulencias económicas de los últimos años, y continúa acumulando trimestres de crecimiento, lo que, apunta Juan Pablo Calle, gestor de estrategias cuantitativas de Rentamarkets,“nos lleva a estar cerca del ciclo de crecimiento económico más largo de la historia de este mercado”.

Por ahora, la reversión de la Reserva Federal sobre los tipos de interés, desde un ajuste agresivo hasta una voluntad de ser más flexible y dependiente de los datos, ha creado un marco de riesgo para las acciones, mientras que, en los bonos, la reciente inversión en la curva de tipos, indica que los temores de una recesión, parezca“un recuerdo lejano”, analiza Vohora.

MOTIVOS PARA INVERTIR EN WALL STREET

Ahora que los indicadores muestran una ralentización de la economía y las valoraciones de las acciones se encuentran más ajustadas, se hace imprescindible, añade Calle,“ser cuidadoso con la selección de inversiones en este mercado”. A pesar de ello, añade, “hay motivos para continuar manteniendo en cartera fondos de renta variable estadounidense”.

El primer motivo es su alto peso dentro en los mercados mundiales. En un índice como el MSCI World, Estados Unidos pesa aproximadamente un 60% por lo que, si queremos tener una cartera diversificada, Estados Unidos debe necesariamente estar presente. Ese hueco puede cubrirse vía “un fondo de renta variable global o directamente a través de uno o varios fondos de acciones americanas”.

Otro motivo para invertir en renta variable americana es su gran diversificación sectorial, y en especial su exposición al sector tecnológico (un sector poco representado, por ejemplo, en los fondos de renta variable europea).

Por último, cabe recordar que la inversión en renta variable norteamericana ofrece al inversor la posibilidad de tener exposición a una divisa como el dólar estadounidense, siempre y cuando el fondo no tenga su cartera cubierta a euros.

A este respecto Vohora asevera que a pesar de los máximos del índice S&P 500, las acciones globales siguen teniendo un “precio atractivo en relación con los bonos”. La prima de riesgo de capital, la diferencia entre el rendimiento de las ganancias sobre las acciones y los rendimientos de los bonos es del 5,7%. Esto o hace más que compensar adecuadamente a los inversores“por el riesgo adicional que requieren para mantener las acciones”.

Desde su punto de vista, solo el tiempo dirá cuándo el mercado alcista largo se agota y “cuáles serán los factores desencadenantes exactos para eso”. La clave para los inversores es centrarse en los fundamentales. Por lo general, en las últimas etapas de un mercado alcista y en el ciclo económico de maduración, “se favorecen las empresas de calidad con fuertes flujos de efectivo, modelos de negocios resistentes y grandes fosos económicos”.

En cuanto al mercado de divisas, el dólar estadounidense está “relativamente calmado”, señala Vohora, “un escenario positivo no solo para las acciones estadounidenses, sino también para las acciones de mercados emergentes”.

FONDOS A TENER EN CUENTA

Teniendo en cuenta todo lo anterior, la cuestión es cuáles pueden ser los fondos que tener en consideración para sacar retornos en el mercado norteamericano. Calle apuesta, entre otros, por el Amundi Pioneer Fundamental Growth. Este vehículo es uno de sus productos de gestión activa más reconocidos que invierte en el mercado de acciones americano. Su filosofía es invertir en compañías americanas con un claro sesgo de crecimiento.

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También, recomienda tener en el radar al Axa WF American Growth. Se trata de un fondo de la gama Framlington, caracterizada por un enfoque de inversión basado en una selección activa, fundamental y ascendente de los valores que componen la cartera del fondo. La selección de los activos se hace con un marcado perfil de crecimiento e invirtiendo a largo plazo.

Otra posibilidad es el Franklin US Opportunities. Un fondo de estilo puro de crecimiento, basándose en la selección de compañías con crecimiento sostenible, de calidad e infravaloradas según modelos propios.

De igual manera, el Robecco BP US Premium Equity es una alternativa que destaca. Es un fondo que invierte siguiendo la metodología “bottom-up”, es decir, la cartera se construye desde abajo hacia arriba, seleccionando el mejor candidato disponible independientemente de su capitalización siendo la única variable de selección la valoración de la compañía.

En último lugar, Artemis US Small Companies es uno de los activos preferidos del mercado estadounidense para el experto. Este fondo invierte en pequeñas compañías americanas con la idea de invertir en el espíritu emprendedor americano, y con el convencimiento de que es en las empresas más pequeñas donde el dinamismo de la economía estadounidense está más presente.