Vodafone hinca el diente en el millonario negocio de conectar cosas

Ha costado aterrizar el invento, pero finalmente parece que el internet de las cosas y, sobre todo, ganar dinero conectando cosas empieza a ser una realidad. En esta moderna carrera espacial entre operadores por meter chips con una SIM en todos los lugares, Vodafone ha acelerado el ritmo al máximo.

De hecho, en el marco del Mobile World Congress de Barcelona ha sido una de las compañías más activas en este ámbito. En concreto, el día previo a la inauguración oficial presentó un acuerdo con Samsung para volver a mostrar cómo avanza su segmento del hogar conectado. Pero ha ido un paso más allá. El objetivo: conectar todo y hacer dinero.

Su otra gran obsesión, al menos con la que lleva tiempo bregando, es el Narrow Band-IoT. Esta nueva tecnología se estandarizó en junio de 2016 y siete meses después Vodafone España se convertía en el primer mercado en implementar NB-IoT.

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Desde entonces el camino no ha sido especialmente de rosas, pero el operador rojo ha puesto todo su empeño en sacar adelante el proyecto. En concreto, Vodafone ha lanzado su red NB-IoT en siete países más (Holanda, Irlanda, Turquía, República Checa, Sudáfrica, Italia, Australia y Alemania) y está trabajando con más de 800 empresas a nivel mundial para extender las posibilidades de esta tecnología a todas las industrias (sector energético, agricultura, seguridad, retail, Smart cities, etc).

Entre las áreas que quiere atacar Vodafone con esta tecnología están los barcos conectados con NB-IoT para monitorizar el estado del motor, las labores de mantenimiento y detectar alarmas de vía de aguas para prevenir mayores incidentes, hasta  una gran variedad de multisensores para cumplir con los estándares de calidad y cuidado del medio ambiente (sensores de rayos ultravioletas, detectores de partículas, sensores industriales para monitorizar cadenas de frío, etc.), o dispositivos auto recargables que no requieren baterías (termopilas).

Primeros grandes contratos de Vodafone

En el ámbito de la seguridad, NB-IoT añade valor especialmente a empresas que ofrecen servicios integrados como Grupo POAS que ha alcanzado un acuerdo con Vodafone IoT para comercializar multisensores y enriquecer su oferta de soluciones.

A este acuerdo se suma el gestor andaluz de aguas Acosol; así como las empresas de de servicios públicos Emasa y Emasesa. También hay que señalar el acuerdo con la compañía de gestión sanitaria Cogesa.

Un camino de pocas rosas

Para llegar hasta aquí el camino ha sido accidentado. En primer lugar hubo que solventar en algunos mercados problemas de interoperabilidad entre proveedores. El primer gran fabricante para estos servicios fue Huawei, pero la filial británica también tiene acuerdos con Ericsson para desarrollar esta tecnología. Y el conflicto ha estado en que no fuera compatible el desarrollo de estos dos fabricantes para aunar los procesos de estandarización con los clientes.

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En el caso español, según la compañía, parecen no haber existido estos problemas, y aunque el operador siempre ha desmentido que exista esta situación, mercados como Holanda e Irlanda han visto atrasados los plazos en la llegada del NB-IoT. En estos momentos, Vodafone aclara que sí, hubo ciertos problemas, pero que definitivamente están resueltos.

Lo único que queda ahora son mensajes entrecruzados con la competencia, concretamente Orange España, sobre si el NB-IoT es realmente la mejor tecnología para conectar objetos. Así, la filial francesa ha comunicó hace unos meses cómo avanzan sus planes de internet de las cosas, y de paso deja un recado. “La tecnología LTE-M tiene un mejor rendimiento, mayor nivel de estandarización, robustez, escalabilidad y seguridad por trabajar en bandas licenciadas de frecuencia; además, es un estándar mundial que supera a otras opciones tecnológicas de IoT para el desarrollo de ecosistemas IoT con economías de escala, asegurando la interoperabilidad”.

Por ello, el grupo Orange ha elegido la tecnología LTE-M para el despliegue progresivo en sus redes 4G en Europa, empezando por Bélgica y España este año. De este modo, envía un recadito a Vodafone. No obstante, desde el operador rojo responden: “¿Por qué Orange en Francia está apostando por Lora (otra tecnología) si dice que el LTE-M es mejor?

El director IoT para Sur de Europa de Vodafone, Daniel Barallat, explica a MERCA2 que no se puede concluir que una tecnología sea mejor que otra. Depende del uso y de lo que se busque. Por ejemplo sobre la duración de la batería y o los servicios que se necesiten.

Raúl Masa
Raúl Masa
Ex Coordinador de redacción y redactor de empresas y economía; especializado en telecomunicaciones, tecnología y energía.