La ‘venganza’ televisiva de Lepanto: el día que Turquía mostró el camino a seguir a la ficción española

En el siglo XVI el Imperio español, que lideraba una coalición católica llamada Liga Santa, derrotó al Imperio otomano en las costas griegas en lo que se conoció como ‘Batalla de Lepanto’. A punto están de cumplirse los 450 años de aquella célebre batalla naval y, perdonen la broma, quizás la conmemoración del evento lo podrían protagonizar los equipos de series como ‘Madre’ o ‘Mi hija’.

Y es que estos productos han irrumpido en el prime time de la televisión española con mucho éxito. Este fenómeno turco, que ya venía avisando desde hace años a través de canales como Nova, ha disparado el prime time de Antena 3 (que lidera en horario de máxima audiencia y contribuye a que Atresmedia superase en enero a Mediaset con un canal menos).

Mediaset por su parte no quiere ser ajeno a este boom o ‘venganza turca’ y también quiere abaratar su prime time con productos que en principio podrían ser más propicios de las tardes de Divinity que de las noches de Telecinco. 

MOSTRANDO EL CAMINO A SEGUIR

Este pasado verano Antena 3 preestrenó ‘Mujer’ con la intención de que consiguiera una gran repercusión en Nova. Pero tal fue su éxito, que la cadena con buen criterio decidió ‘quedarse’ con la revelación del segundo semestre de 2020.

Su éxito invitó a su cadena a lanzar más series y Telecinco también se ha animado con ‘Love is in the air’, que no está logrando los números esperados. Pero Mediaset está empeñada en mantenerla porque, en el caso de que fidelice audiencia, Paolo Vasile se asegurará que su inversión se rebaje muchos millones de euros.

ENFADO

Los productores españoles llevaban meses molestos con un fenómeno que ha dejado sin parrilla a las series españolas, que ya llevaban tiempo con dificultades para lograr números aseados en prime time. De hecho, muchas de ellas se veían antes en Atresplayer Premium y Amazon Prime que en Antena 3 o Telecinco. 

Varios importantes productores españoles, tal y como admiten fuentes televisivas a MERCA2.es, «llevan meses mostrando su enfado con las televisiones. Pero los operadores no tienen obligación de emitirles producto. También es evidente que este parón en el estreno repercutirá contra la producción de ficción española». 

VERBALIZÁNDOLO

Alberto Caballero es el creador y productor ejecutivo de ‘La que se avecina’ y ‘El pueblo’ y es el showrunner que ha evidenciado su malestar por la decisión de las grandes televisiones de abusar de este tipo de producciones turcas.

El mandamás de la productora Contubernio fue preguntado en redes por el estreno de la segunda temporada de ‘El pueblo’ en abierto. Y su respuesta evidencia el estado ambiental de algunos creadores nacionales de ficción: «Se supone que la emitían en febrero… pero la maldición turca nos está dejando sin espacio. Una pena». 

SONRISAS Y LÁGRIMAS

‘Mi hija’ se ha convertido también en una serie de éxito en Estados Unidos y en España funciona en Antena 3, cuya apuesta por este tipo de contenidos ha disparado la demanda de los estudios de doblaje españoles.

Otro asunto que hay que tener en cuenta es que las series turcas han dado una lección a las españolas al demostrar que hay millones de personas dispuestas a consumir ficción en abierto y en prime time en plena ‘época Netflix’. 

Los turcos, que producen bueno, bonito y barato, se han convertido en el segundo mercado mundial de televisión y apuestan por renovar historias con una factura impecable que ayuda a que millones de españoles se hayan enganchado al fenómeno.

¿Y las series españolas? Llevan tiempo demostrando una gran calidad en las OTT gracias, entre otras cosas, a la tarjeta de visita de ‘La casa de papel’. Pero lo cierto es que La 1 o Antena 3 tienen dificultades para encontrar nuevas series españolas que les sean competitivas.

Telecinco es cierto que ha funcionado con ‘La que se avecina’, ‘El pueblo’ o ‘Vivir sin permiso’, pero otros productos (‘Señoras del hAMPA’ o ‘Madres’) estaban demostrando que no es fácil que una serie española consiga enganchar en abierto.

Las turcas, navegando contra las excusas que ponen los productores españoles (exceso de duración y publicidad y errática programación, en torno a las once de la noche) han dado alguna lección a varios empresarios que debieran aprender algo de este fenómeno mundial.