Por qué ‘Variety’ (y otros) rompieron su neutralidad por miedo a Trump

La industria de los medios estadounidense está, mayoritariamente, en contra del magnate y candidato republicano a la Presidencia de EEUU, Donald Trump. Tanto miedo parecen tener algunos medios que una publicación como Variety, que desde 1905 había conseguido mantenerse relativamente al margen de la política, por primera vez pidió el voto para un candidato, Hillary Clinton, espantada por el racismo y machismo de su rival. No han sido los únicos.

“Los jefes de redacción y nuestra editora, Michelle Sobrino-Stearns, creemos que había que abandonar la tradición y tomar partido en estas elecciones históricas… No queríamos quedarnos al margen y aparecer en el lado equivocado de la Historia”, subraya el editorial de la revista.

«No queríamos aparecer en el lado equivocado de la Historia»

Variety cree que Trump carece de “la experiencia, el conocimiento o la diplomacia para ocupar un cargo público. Su carrera por la Presidencia sólo puede verse como una forma de conseguir otro acuerdo de TV o lanzar un nuevo canal de cable para seguir escupiendo sus visiones machistas y racistas”. La revista recuerda que ellos mismos escriben demasiado a menudo sobre el alcance de estas dos lacras en Hollywood y recuerda los problemas de diversidad de la industria en cosas tan visibles como la ceremonia de los Oscar.

Variety recuerda que “Trump tiene un largo historial de falta de respeto y objetificación de las mujeres”, subraya, al recordar las alegaciones de acoso contra Trump y comprarlas con las de otros personales similares como Bill Cosby o Roger Ailes, el exresponsable de Fox News.

La rebelión de los neutrales

Diarios como el Arizona Republic o el Cincinatti Enquirer rompieron también su costumbre centenaria de no ofrecer apoyos a demócratas. El Dallas Morning News se decidió también por Clinton. Es la primera vez que apoya a un demócrata desde la Segunda Guerra Mundial. La semana pasada, USA Today pidió el voto contra Trump y urgió a «resistir los cantos de sirena de un demagogo peligroso».

The Atlantic, un medio tradicionalmente republicano y que sólo había hecho dos llamadas a votar en sus 159 años de Historia –en 1860 a Abraham Lincoln y en 1964 a Lyndon B. Johnson–, pidió no dar el voto «al candidato claramente menos cualificado en 227 años de la Presidencia Americana (…) No tiene experiencia como servidor público ni cualifica para dirigir instituciones (…) Trafica con teorías de la conspiración y con un discurso racista, es claramente machista, errático, dado al secretismo y xenófobo, expresa admiración por mandatarios autoritarios y exuda él mismo tendencias autoritarias (…) Si Hillary Clinton se enfrentase a Mitt Romney, John McCain, George W. Bush o, en realidad, a cualquiera de los candidatos a los que Trump derrotó en las primarias, no habríamos contemplado presentar este apoyo”.

Entre los medios que apoyan a Trump está el principal defensor del KKK, The Crusader

Eso no quiere decir que Trump no tenga sus propios medios defendiéndole. Ninguno de los grandes periódicos americanos, por supuesto, pero sí algunos amarillistas o dependientes económicamente de Trump como el National Enquirer, el New York Observer o Las Vegas Review Journal. Por no hablar de uno de los medios más importantes en defensa del Klux Klan en EEUU, The Crusader.

Aunque los mercados confían en una victoria de Clinton, que probablemente implicaría una subida de las bolsas en EEUU, hay estudios que muestran que la llegada al poder de Donald Trump supondría una caída considerable. Un tipo de predicciones que, recordemos, se cumplió cuando Reino Unido aprobó la salida de la Unión Europea.