Varapalo al Brexit: las ciudades del Reino Unido son dependientes de las exportaciones a la Unión Europea

Por mucho que Theresa May, la Primera Ministra Británica, se empeñe en aseverar que el Brexit se hará en las mejores condiciones para el Reino Unido, puede que las cosas no le resulten tan sencillas. Si la dependencia de las exportaciones del país a la Unión Europea (UE) eran muy elevadas, la necesidad que tienen las ciudades inglesas de vender sus bienes y servicios a los países del Viejo Continente es todavía mayor. De hecho, según el think thank británico Centre for Cities el 48% de las exportaciones que realizan las urbes británicas son, precisamente, al club Comunitario.

Una cifra que supone tres veces más que a los Estados Unidos; y no hablemos de otros países emergentes. China, por ejemplo, tan sólo supone un 4% de los destinos de bienes y servicios y -casi- a la altura de Suiza. Así se desprende de un análisis de más de 60 ciudades, en el que se pone de relieve que -incluso- la que menos relación tiene, Derby, vende más de una cuarta parte de sus productos a la UE.

«Estamos ante una imagen estática. Pero para compensar una caída del 10% en los niveles actuales de exportaciones de las ciudades, habría que duplicar el comercio con China o incrementar los intercambios con Estados Unidos en un tercio», señala el grupo.

Este think thank lanza esta advertencia porque uno de los principales problemas de la economía del Reino Unido en este momento es, precisamente, la competitividad. Y para incrementarla es vital que las ciudades sean capaces de dar cobijo a industrias capaces de vender fuera de las fronteras británicas. Y como ejemplo pone el caso de un peluquero: su productividad será -más o menos- la misma que hace 20 años. Sin embargo, un empleado de una fábrica de automóviles es -hoy- muchísimo más rentable que entonces. Y como muestra ,un dato: la productividad en sectores como alimentación y alojamientos -eminentemente locales- ha subido un 0,7% desde la década de los 90.

Por ello alertan al Gobierno de Theresa May de la importancia que tiene para el Reino Unido cerrar un Tratado de Comercio beneficioso para el Reino Unido. Para el director del Centre for Cities, Alex Jones, «garantizar el mejor acuerdo comercial posible de la UE será esencial para la prosperidad de las ciudades británica, ahora que nos preparamos para abandonar el mercado único y -potencialmente- la unión aduanera».

¿Podría Reino Unido dar marcha atrás?

Pero no sólo eso. Recomiendan al Ejecutivo que se ponga las pilas y empiece a preparar el futuro del país. Máxime porque las exportaciones requieren tener un valor añadido. Y como ejemplo, emplean el caso de Nissan Qashqai. Un vehículo cuyo diseño se produce en Paddington, la parte de ingeniería se hace en Cranfield y se ensambla en Sunderland, desde donde se exporta. Por eso solicitan que se plantee «cómo aumentar el valor agregado de esas exportaciones, adaptándolo a cada ciudad».

Ahora bien, Jones reconoce que «aunque es correcto ser ambicioso en el intercambio de relaciones comerciales con Estados Unidos o China, el resultado de las negociaciones con Europa será mucho mayor en todo el país». Una sentencia muy crítica, sobre todo después de que Theresa May haya defendido en Estados Unidos la necesidad de elevar la protección de las economías nacionales. Un mensaje que lanzaba hace unos días junto al flamante presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que -como ya es sabido- ha hecho del America First su lema de negociación.