El urbanismo de Madrid: celebran los pobres y lloran los ricos

En menos de una semana se han producido dos noticias relevantes para el futuro urbanísticos de Madrid. El 24 de enero, el Ayuntamiento de la capital dio el visto bueno al desarrollo de las dos primeras fases de ‘Los Berrocales’. Un día después, el consistorio anunciaba el retraso de la tramitación del expediente de Madrid Nuevo Norte. El Sur vence al Norte y el pobre celebra ante el rico.

Las grúas y excavadoras ya tiene fecha para entrar en el Sur de Madrid. Los desarrollos urbanísticos de esta zona comienzan a ver la luz al final del túnel. El primero que puede respirar tranquilo es el proyecto de ‘Los Berrocales’ (Villa de Vallecas). Este ámbito cuenta con 8.305.818 metros cuadrados, lo que le convierte en uno de los grandes bancos de suelo de la capital. De hecho, tras el visto bueno del consistorio a las dos primeras fases de este área, se espera que puedan levantarse 10.000 viviendas -cerca del 50% del desarrollo-, de las que unas 1.200 serán gestionadas por la propia Administración. El siguiente paso será la elevación a Pleno.

De este modo, la Junta de Compensación asume el compromiso de urbanizar el suelo en seis etapas que finalizarán en el año 2034. «Este calendario permitirá la progresiva implantación de servicios y la construcción de edificaciones previstas», afirmó el delegado de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo.

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Las obras de urbanización de Los Berrocales comenzaron en 2007. Es decir, hace más de una década que el desarrollo está muerto en vida, porque todavía no hay ninguna vivienda construida en estos terrenos. La edificabilidad total es de 3,3 millones de metros cuadrados, de los cuales 2,2 millones se destinan a uso residencial: el 50% será para vivienda libre, 31% se reservará para pisos de precio tasado y el 19% restante estará destinado a viviendas de protección oficial. El espacio sobrante del ámbito se asignará a actividades económicas: suelo industrial, terciario, oficinas o comercial.

En cuanto a las dotaciones previstas del sector, se espera un total de 6 millones de metros cuadrados, de los que 2,1 millones corresponden a zonas verdes, 1,9 millones de metros cuadrados a equipamientos y servicios públicos, 1,7 millones de metros cuadrados a infraestructuras y 228.830 de metros cuadrados a viviendas de integración social (VIS). Todas las viviendas públicas se destinarán a alquiler social. Una vez que se hubiera atendido a la emergencia social, con 30.000 familias en la lista, se podría diversificar la vivienda, según indicó el propio Calvo.

El desbloqueo de estas dos primeras fases de Los Berrocales supone un gran desahogo para la oferta de vivienda de nueva construcción de la capital. De hecho, la paralización de estos desarrollos supuso un incremento de hasta un 25% en los precios de las casas del Ensanche de Vallecas, que es el único desarrollo del Sureste que ha logrado construir el 88% de sus viviendas.

El problema es que los desarrollo del Sureste están enquistados por la guerra entre las juntas de compensación y el Ayuntamiento de Madrid. Rencillas que han acabo por paralizar la construcción de unas viviendas muy necesarias. Las juntas de compensación se mantienen en su posición de reclamar indemnizaciones que, en el caso de Valdecarros y Los Cerros, ascenderían a 937 millones por la disminución de edificabilidad y el número de viviendas con respecto al plan inicial.

Precisamente, estos dos otros desarrollo han instado al Ayuntamiento de Madrid a desbloquear también sus proyectos. De hecho, las juntas de compensación de Valdecarros y Los Cerros reclaman al Ayuntamiento de Madrid que desbloquee toda la estrategia del Sureste y no de manera parcial. Esta petición urgente la fundamentan en el volumen de sus desarrollos.

Las juntas consideran que desbloquear Los Berrocales no es suficiente: «no soluciona el problema de la vivienda en Madrid». Lo cierto es que la suma de Los Cerros y Valdecarros supone el 65% del total de las viviendas de la estrategia del Sureste. «El grueso del proyecto se mantiene bloqueado», afirman desde las juntas. De todos modos, la salida de Los Berrocales es un guiño para estos desarrollos que entre todos suman más de 100.000 nuevas viviendas.

¿QUÉ PASA CON EL NORTE?

Paralela a esta decisión, el Ayuntamiento de Madrid también tumbó, por el momento, la aprobación del proyecto estrella de la capital: Madrid Nuevo Norte. El consistorio debía aprobarlo este mes de Enero, pero ante el elevado número de alegaciones -más de 3.000- el Gobierno Local ha decidido aplazar la aprobación del expediente definitivo -previo a la decisión final que ha de tomar la Comunidad de Madrid- hasta el mes de febrero o marzo. Esta demora pone en peligro la aprobación del proyecto antes de las próximas elecciones autonómicas, tal y como adelantó MERCA2.

Históricamente el Norte -no sólo de Madrid- ha sido un territorio más propenso a albergar ciudadanos con rentas más altas y el Sur más bajas. El Norte para los ricos y el Sur para los pobres. De hecho, todos los grandes desarrollos urbanísticos han tendido hacia el Norte, mientras que al Sur siempre le ha costado acoger grandes proyectos. Un ejemplo son los desarrollos del Sureste de Madrid que en más de una ocasión han denunciado el olvido que han sufrido durante años. Pero ahora, al menos por el momento, los pobres celebran la victoria y otean un horizonte con grúas en el 2020. Los ricos, por su parte, todavía tienen que lidiar con la Administración.