Trabajo estudia un convenio específico para las mutuas

Será el próximo 31 de diciembre cuando ‘eche el cierre’ el convenio que aglutina a entidades de seguros, reaseguros y mutuas colaboradoras con la Seguridad Social. La pregunta que surge es sí se hará uno nuevo, con los mismos protagonistas, o se ‘partirá en dos’. Es decir, que haya uno para entidades de seguros y reaseguros, y otro para las mutuas de trabajo.

Fuentes consultadas por MERCA2 indican que “en el Ministerio de Trabajo se está poniendo sobre la mesa que las mutuas tengan su propio convenio”. Según Noelia García, responsable de mutuas de UGT Madrid, “llevamos una década con todos nuestros derechos penalizados. La administración, en varias reuniones, siempre nos ha indicado que, con una normativa propia, sería más fácil evitar los trámites burocráticos de subidas salariales”. Porque el camino a recorrer es de lo más serpenteante.

Tanto UGT como CCOO no ven de igual manera el ‘aterrizaje’ de un convenio propio para las mutuas alejado de las aseguradoras

Para empezar, la mutua tiene que mandar la masa salarial del año anterior al ministerio para comprobar que no se ha sobrepasado lo establecido en los Presupuestos Generales del Estado (PGE). Después, y si procede, la Dirección General de Ordenación, a través de su Subdirección, emite un informe favorable (o no) que reenvía a Hacienda. Y ésta debe dar, a su vez, el visto bueno. “Aunque lleguemos a un acuerdo con la empresa, sea la mutua que sea, no se puede aplicar sin que Hacienda lo autorice. Eso, por ejemplo, no sucede con Adif”, indica Noelia García.

Sin embargo, Rafa Pérez, responsable de mutuas de la Federación de Servicios de CCOO, apunta que a un convenio en solitario “no aportaría nada a la situación de las mutuas, sería perjudicial para la negociación colectiva. Las mutuas, al formar parte del sector público, deben cumplir una serie de condiciones, por lo que todo quedaría igual”. Y añade: “Sentarse a negociar con una patronal [Amat] que no tiene conciencia de sector, donde conviven 19 individualidades que van a su propio interés, dificulta la negociación”.

LAS MUTUAS Y EL EMPLEO

Las mutuas están viviendo una particular ‘sangría’, sobre todo en contingencias comunes, y que en números se traduce en 700 millones de euros de déficit. Una cantidad desorbitada que, en el futuro, y según Noelia García, “es muy difícil que no tenga impacto sobre sobre el empleo”. Hablamos de 23.000 puestos de trabajo cuyo futuro “no está garantizado porque no nos salen las cuentas”, añade.

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Con la intención de que esas cuentas salgan (ya veremos si la teoría llega a la práctica), recientemente se han producto un par de agrupaciones de mutuas. Por un lado, Asepeyo, Fraternidad-Muprespa y MC Mutual (bajo el nombre de +Compromiso) y, por otro, Mutua Universal, Fremap y Solimat. Una situación que no es nueva, ya que allá por 2007, cuando el PSOE también gobernaba, y Octavio Granado era secretario de Estado de la Seguridad Social, también se utilizó. Entonces, Corporación Mutua integró a Cesma, Ibermutuamur, Mac, MC Mutual, Mutualia y Solimat. Hubo otra entidad mancomunada. Ambas, con la llegada del PP, quedaron desmanteladas.

“La línea que va a seguir el nuevo gobierno será la misma pero la agrupación no palía la posible financiación”, advierte la representante de UGT. Mientras que desde CCOO apuntan a que “si sirve para mejorar la gestión de los recursos públicos, adelante. Si no pasa factura a los empleados, estaremos por la labor. Ahogar al sector para favorecer estos procesos no me parece apropiado porque repercute en los trabajadores”. Habrá que esperar a la formación del nuevo Gobierno para ver al arranque de ese posible cambio, en forma de convenio, no deseado por todas las partes. «Es necesario un debate sosegado, con la participación de los agentes sociales y cuyas conclusiones sean la base para un modificación legislativa que no quede al arbitrio del gobierno de turno», concluye Rafa Pérez.